Juan Carlos I es consciente de su avanzada edad y sabe que su final está cada vez más cerca, aunque no quiere verse como un rey derrotado. Ya hace unos años pidió a sus personas de confianza que vendiesen algunas de sus propiedades en el País Vasco y en Cataluña por él. El emérito no quiere dejar problemas a sus hijos a la hora de repartir la herencia. La idea es que nada de su dinero pase por la Hacienda Pública. Por este motivo solo quiere dejar dinero y no propiedades. La infanta Cristina heredaría desde Ginebra, por ello mantiene su residencia en Suiza, donde pasa más de 180 días y no tiene que declarar en España, mientras que la infanta Elena cobraría a través de Froilán, sería su testaferro. El exmonarca tiene una fortuna de más de dos mil millones de euros.
La infanta Cristina también quiere poner a salvar su dinero, y en su caso prefiere invertir en propiedades fuera de España. Aunque recientemente compró, o más bien recompró una vivienda que ya perteneció a ella en Barcelona y donde vivió sus primeros años de amor con Iñaki Urdangarin. También tiene su casa de Bidart, y la casa de Ginebra. Tras el divorcio con el exduque de Palma, ella es la única propietaria de ese modesto piso en la localidad francesa de Bidart, donde han pasado todos los veranos en familia.
La infanta Cristina mueve su dinero en patrimonio fuera de España, paraísos fiscales
Aunque no salga a la luz para protegerla, la infanta Cristina se ha interesado por propiedades fuera de España, donde tendría más de una vivienda como método de inversión y esconder su dinero. De esta forma mueve todos sus millones y los que heredará de Juan Carlos I. Se habla de propiedades en paraísos fiscales, donde su dinero está protegido. Las hijas del emérito quieren que su riqueza tampoco pase por Hacienda.
Son los asesores de Juan Carlos I los que están ayudando a sus hijas en cada uno de sus movimientos. Está todo preparado para cuando reciban la multimillonaria herencia de su padre. Podrán esconderla sin ningún problema. Todo son inversiones muy rentables.