En los últimos meses, el nombre de Miguel Urdangarin ha estado en el centro de atención. Al igual que su prima Irene, Miguel ha decidido instalarse en el Palacio de la Zarzuela para tomarse un año sabático. Sin embargo, su estancia en el palacio podría estar llegando a su fin, ya que Felipe VI y Letizia han mostrado su descontento con la situación. Al parecer, Miguel ha llevado a otras personas al palacio, lo que ha generado malestar en los monarcas, quienes le han recordado que Zarzuela no es un hotel. De hecho, para septiembre, Felipe y Letizia quieren que todos los hijos de la infanta Cristina abandonen el palacio. Aunque hay rumores de que Juan, otro de los hijos de la infanta, podría quedarse un tiempo más. Curiosamente, se comenta que la residencia en la casa de los reyes parece tener un efecto "enamoradizo", ya que varias personas que se han alojado allí han comenzado relaciones sentimentales. Un ejemplo de esto es Irene Urdangarin, quien ha iniciado una relación con Juan Urquijo, hermano de Teresa Urquijo. Por su parte, Miguel Urdangarin ha retomado contacto con Olympia, una antigua compañera de clase en Ginebra, y la chispa del amor ha surgido entre ellos.
La infanta Cristina no quería a Olympia como pareja de Miguel
Sin embargo, los padres de Olympia no ven con buenos ojos a Miguel. Olympia, una joven estudiante venezolana, se encuentra actualmente en Madrid continuando sus estudios, después de haber vivido en Suiza, donde conoció a Miguel y a algunos de sus hermanos. Tras reencontrarse en Madrid, ambos comenzaron una relación discreta hace algunos meses. A pesar de la discreción, la familia de Olympia, que es de alto poder adquisitivo, no está contenta con esta relación. Temen que Miguel, al igual que su padre, Iñaki Urdangarin, busque una pareja rica que le garantice una vida sin preocupaciones económicas ni la necesidad de trabajar. Esta preocupación se ha vuelto un tema central para ellos, dado que la familia de Olympia es muy conocida en Venezuela y más allá. Su padre, Alfredo Beracasa, es un importante empresario y banquero venezolano con propiedades y negocios en lugares como Caracas, Miami, la Costa Azul y Suiza. Aunque Alfredo reside principalmente en Suiza, también pasa largas temporadas en Miami.
Por otro lado, la infanta Cristina tampoco está muy entusiasmada con la relación de su hijo Miguel con Olympia. Cristina percibe a Olympia como una persona interesada, y ha llegado a enterarse de que la joven ha estado alardeando de su relación con Miguel y de su acceso a la Zarzuela y al entorno de la realeza, algo que está estrictamente prohibido. Este comportamiento ha causado una gran inquietud, y ha contribuido a que la relación entre Miguel y Olympia sea vista con recelo tanto por la familia de él como por la de ella. Esta situación ha generado un ambiente de tensión en el seno de la familia, que podría desembocar en decisiones difíciles en un futuro cercano.