La infanta Cristina ha querido mostrar que sus hijos son muy estudiosos y educados, unos jóvenes perfectos. Lo consiguió durante los años que los mantuvo alejados del foco mediático en Washington y Ginebra, pero realmente no es así. Tres de cuatro han querido tomarse un año sabático, uno detrás de otro. La primera de todas Irene Urdangarin. La benjamina de la familia se convirtió en la oveja negra de la familia. Su intención era estudiar en la universidad de Lausana Administración y Dirección Hotelera, pero sus planes cambiaron al no superar las pruebas de acceso. La separación de sus padres ya le hizo centrarse poco en sus estudios de bachillerato. Su rendimiento era muy bajo y la dirección del centro habló seriamente con Cristina. Seguidamente fue Miguel Urdangarin quien también dejó el curso de entrenador de esquí al sufrir una lesión y se instaló en Zarzuela. Ambos jóvenes se enamoraron de sus respectivas parejas y ya no piensan continuar con sus planes. Hace un mes se comunicó que Juan Urdangarin también pensaba dejar su trabajo y volver a Madrid. Por ahora se queda en Reino Unido, pero también con un año sabático.
Pablo Urdangarin no consigue su meta por culpa de Zarzuela
Miguel e Irene Urdangarin han invitado a sus respectivas parejas a Zarzuela. Olympia incluso duerme con Miguel en su cama, algo que molesta mucho a la reina Sofía. Felipe ya ha dejado claro que su casa no es un hotel y se están tomando demasiadas confianzas. Pero la infanta Cristina está muy molesta por el trato que está recibiendo Pablo Urdangarin, el único que parece que se ha centrado en su formación y en su gran sueño de seguir los pasos de Iñaki. El joven vive en Barcelona, en Pedralbes, junto a Johanna Zott, su pareja. Por ahora no se les ha visto a los dos juntos en Zarzuela ni en Marivent. Y es que la reina Sofía no quiere que una pareja duerma en la misma cama sin casarse.
Pero la infanta Cristina está realmente dolida porque Pablo Urdangarin tendría números suficientes de convertirse en uno de los mejores jugadores de balonmano como Iñaki Urdangarin, sin embargo no logra destacar y pierde todas las oportunidades. Este año no le llamaron para la selección española. La hermana de Felipe cree que dentro de Zarzuela hay una mano negra que está moviendo sus hilos para que Pablo no prospere en su profesión. No quieren que el apellido Urdangarin resurja de sus cenizas, ya que ha hecho mucho daño a la corona.