Cristina e Iñaki Urdangarin hicieron oficial su divorcio hace justo un año después de dos años de una tediosa batalla legal. Ninguno de los dos estaba dispuesto a dar su brazo a torcer. La infanta se sintió humillada y traicionada tras la publicación de las imágenes en las que el exjugador de balonmano paseaba de la mano de una misteriosa mujer con melena rubia por la playa de Biarritz. En aquel momento su matrimonio ya estaba roto, pero no habían hablado de un divorcio, ni tan siquiera de compartir su vida con otras personas. Por este motivo, no quería ponerle las cosas tan fáciles, aunque finalmente quien salió ganando fue el yerno favorito de Juan Carlos I.

portada 3644 infanta cristina de borbon e inaki urdangarin 6c872cbf 638x842
portada 3644 infanta cristina de borbon e inaki urdangarin 6c872cbf 638x842

Juan Carlos I es quien ha hecho de mediador entre ambas partes. El emérito prometió a Iñaki Urdangarin que solucionaría su vida si aceptaba entrar en prisión y guardaba absoluto silencio, ya que él no es el único culpable del caso Nóos, pero sí quien pagó por los errores de los demás. El guipuzcoano se habría llevado un total de dos millones de euros como indemnización por una oferta que le hizo una editorial para escribir sus memorias y a las que renunció. Además, cobraría 25.000 euros mensuales de por vida. Una cifra que una vez que fallezca el emérito es la infanta Cristina quién debería continuar abonándosela hasta el fin de sus días.

Iñaki Urdangarin también goza de otros privilegios del matrimonio, como por ejemplo el apartamento que compró la infanta Cristina en Bidart. Lo pagó en su totalidad la hija de Juan Carlos I, pero pagaban los gastos juntos cuando eran un matrimonio, así que llegaron al acuerdo de que el exjugador de balonmano también pudiese ir a veranear allí. Lo mismo sucedió con el coche del matrimonio, un Volvo que utilizaba Iñaki. El exjugador de balonmano se quedó con este coche que le habría regalado el emérito a su hija. Es un coche que figura domiciliado en el Palacio de la Zarzuela y registrado a nombre de la hermana del rey Felipe.

Ainhoa Armentia se aprovecha del divorcio de Cristina e Iñaki 

La infanta Cristina cree que ya está pagando demasiado. El exjugador de balonmano vive como un rey a costa de los Borbón, se ha aprovechado de la situación, y es que asegura que lo que perdió en prisión no se lo va a devolver nadie ni por todo el dinero del mundo. La hija de Juan Carlos I está harta de chantajes y de financiar la vida del padre de sus cuatro hijos, además, es ella también quien se encarga de pagar cualquier gastos de los jóvenes.

Ainhoa Armentia es otra de las personas que se está aprovechando de la situación. La abogada ha hecho lujosas escapadas en hoteles de cinco estrellas por varios países del mundo. Ella también ha dejado de trabajar, como su pareja, y es ella quien conduce normalmente por Vitoria el coche Volvo de la infanta Cristina.

Iñaki Urdangarin Ainhoa Armentia Instagram
Iñaki Urdangarin Ainhoa Armentia Instagram