La infanta Cristina está muy preocupada por sus hijos. Siempre ha procurado que se comporten de manera educada y responsable, pero la imagen que ahora proyectan es muy distinta a la de años atrás, cuando ella aún los tenía bajo control. Desde que se mudaron a Ginebra, cada uno ha seguido su propio camino al alcanzar la mayoría de edad. Juan Urdangarin se trasladó a Reino Unido, donde también estudió Miguel, aunque este último ahora reside en Madrid. Pablo, por su parte, regresó a Barcelona para perseguir su sueño y seguir los pasos de su padre, Iñaki.
La hija de Juan Carlos no está viviendo uno de sus mejores momentos con sus hijos. Siempre ha hecho creer que eran responsables y muy estudiosos, sin embargo, la realidad es muy diferente. Desde que se han ido cada uno por su lado, se han puesto en el foco mediático. Por alguna razón, sus hijos se han puesto de acuerdo y tres de cuatro se han tomado un año sabático. Juan dejó su trabajo, Miguel sus estudios e Irene también.
Cada día es uno el que le da problemas. Esta semana le ha tocado el turno a Juan Urdangarin. El joven es muy reservado y tímido. Le cuesta mucho hacer nuevas amistades, y siempre se ha mantenido alejado del foco mediático. Intenta no faltar a ninguno de los compromisos familiares, y es en esas ocasiones donde se le puede ver.
Juan Urdangarin deja su trabajo y queda con nuevos amigos
Juan Urdangarin sufrió mucho cuando era un adolescente. Es el mayor de los cuatro hijos de Cristina de Borbón y no le quedó más remedio que hacer de padre de sus otros tres hermanos cuando Iñaki ingresó en prisión, les faltó la figura paterna, y él se encargó de llenarla. Fueron momentos muy duros porque además era consciente de que la gente les insultaba por la calle. A su padre le gritaban “chorizo”.
La infanta Cristina está muy preocupada por la última llamada que ha recibido del mejor amigo de Juan, con quien viviría. El joven es una persona muy influenciable y se le habría visto últimamente con otras compañía, no muy buenas. Desconocen que le ha pasado a Juan para dar un cambio tan repentino. Ha dejado su trabajo y quiso volver a España, aunque su madre le frenó con la llegada de su hermana Irene.
Los nuevos amigos de Juan Urdangarin, o por lo menos esas personas con las que se junta, son de alto poder adquisitivo, tienen a su alcance muchos lujos y su madre cree que pueden llevarle por lugares oscuros. Ha pedido a sus hermanos y a su mejor amigo colaboración para ayudarle.