A la infanta Cristina ya no le queda nadie en Ginebra. Se marchó cuando estalló el caso Nóos, después de una temporada en Washington, con sus cuatro hijos, Iñaki ingresó en prisión poco después. Sin embargo, a medida que cumplieron la mayoría de edad, todos fueron volando del nido. Pablo Urdangarin volvió a Barcelona para militar en el FC Barcelona de balonmano, Miguel y Juan Urdangarin se marcharon a estudiar sus respectivas carreras universitarias a Reino Unido, mientras que la benjamina de la familia, Irene se quedó en Suiza con ella.
La idea de Irene Urdangarin era permanecer cuatro años más en Ginebra como mínimo. Sin embargo, sus planes cambiaron al no superar las pruebas de acceso a la prestigiosa universidad de Lausana. Tenía intenciones de estudiar Administración y Dirección Hotelera, pero su sueño se vio truncado. Decidió tomarse un año sabático con la sorpresa de vivir en Zarzuela con la reina Sofía. Se marchó a Madrid y allí se enamoró de Juan Urquijo. Miguel Urdangarin de Olympia. Cristina sabía que ninguno de sus hijos iba a volver a Ginebra.
Le conviene tener su residencia habitual en Ginebra hasta que fallezca Juan Carlos porque así su parte de esa herencia de dos mil millones de euros no acabarían en la Hacienda Pública. Una vez herede su intención es dejar todo en Suiza e instalarse de nuevo en España, concretamente en Barcelona porque es la ciudad donde ha sido más feliz y ha vivido más años de su vida. Ya se marchó a estudiar siendo muy joven y allí se enamoró de varios deportistas, entre ellos Iñaki Urdangarin. Vivieron allí y formarían una familia con cuatro hijos. Pero debido a los problemas por el caso Nóos deberían quitarse su palacete de Pedralbes.
La infanta Cristina empieza las obras de su nuevo piso
La infanta Cristina habría vuelto a sus orígenes. La hija de Juan Carlos I se ha comprado un piso en el mismo complejo residencial en el que ya vivió con Iñaki Urdangarin al inicio de la relación. Se trata de una residencia ubicada en el prestigioso barrio de Pedralbes, con un precio de dos millones de euros, una cantidad que Cristina pagaría con una hipoteca a quince años que le ha concedido La Caixa.
Lecturas desveló que el nuevo hogar de la infanta Cristina cuenta con 305 metros cuadrados. En este mismo edificio vivió Pablo Urdangarin cuando llegó a la capital condal y empezó su etapa en el FC Barcelona de balonmano.
Cristina de Borbón aún no tiene prisa por instalarse en Barcelona y va poco a poco con la obra. El piso es una construcción antigua y necesita una remodelación para adaptarlo a los nuevos tiempos y especialmente a su gusto. Por ello se encuentra en obras. Sin embargo, los vecinos ya han mostrado su descontento por las obras. Demasiado duraderas, escandalosas y sucias.
