La infanta Cristina está muy preocupada por sus hijos. Siempre ha intentado que sean vistas como personas educadas y responsables, pero la visión que ellos mismos están reproduciendo en la actualidad es muy diferente a la de años anteriores, cuando su madre les tenía controlados. Desde que se instalaron en Ginebra cada uno ha hecho su vida al cumplir la mayoría de edad. Juan Urdangarin se marchó a Reino Unido, donde también estudió Miguel, aunque éste ahora vive en Madrid, mientras que Pablo volvió a sus orígenes y se instaló en Barcelona para cumplir su sueño siguiendo los pasos de su padre, Iñaki.
Una de las que más problemas le da es Irene Urdangarin. La benjamina de la familia se vio afectada por la separación de sus padres. Es la única que vivió con la infanta Cristina en aquel momento y la vio sufrir. Por este motivo, está muy enfadada con su padre y ve a Ainhoa Armentia como la mala de la película. La intención de Irene era formarse en la prestigiosa universidad de Lausana. Quería estudiar Administración y Dirección Hotelera. Pero debido a su bajo rendimiento no consiguió superar las pruebas de acceso. Por ello, tuvo que realizar un voluntariado para no mostrar un año sabático.
La infanta Cristina se traslada a Reino Unido por Juan e Irene
La infanta Cristina tenía claro que su hija se quedaría los próximos cuatro años con ella y la alejaría del foco mediático. Pero se marchó a Madrid, donde se enamoró, y ahora, después de muchos esfuerzos, ha conseguido que se marche a Reino Unido para estudiar la carrera universitaria de organizadora de eventos.
Sin embargo, Irene no consigue adaptarse a su nueva vida. Se ha ido sola, dejando a Juan Urquijo en Madrid, y la distancia siempre suele ser un problema para una pareja, y más para una que acaba de empezar. No se siente feliz y todavía no ha logrado hacer grandes amistades. Ha sido la infanta Cristina quien ha pedido a Juan Urdangarin que se quede en Londres un tiempo para vigilar a Irene y ayudarla en el periodo de adaptación. Ahora mismo Cristina está con ellos, ya que tampoco está tranquila con Juan, quien de la noche a la mañana dejó su empleo sin dar ni una sola explicación, su intención era volver a Madrid, pero ha sido la presencia de su madre la que ha hecho que se replanteé en frío la situación.
Por ahora se desconoce cuando volverá a Ginebra o se dejará ver por Madrid o Barcelona.