Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina anunciaron su ruptura hace tres años a raíz de unas fotografías donde se hacía pública la infidelidad del exduque de Palma con Ainhoa Armentia. Hay rumores de que no haya sido un engaño con todas las letras, la hermana de Felipe VI era conocedora de esta relación, pero no querían anunciar un divorcio hasta que Irene Urdangarin cumpliese la mayoría de edad. Además, la hija de Juan Carlos I tenía la esperanza de que fuese un capricho pasajero de Iñaki, uno más, y volviese una vez más a sus brazos. Pero en esta ocasión no se cumplieron los deseos. El exjugador de balonmano ha demostrado estar muy enamorado de la abogada. Incluso querría casarse con ella.

Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin
Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin

La infanta Cristina no ha rehecho su vida en estos casi cuatro años separados. Se la ha relacionado con algún amigo de Barcelona, un empresario. Pero en ningún momento ha hecho oficial una relación ni se ha dejado ver en actitud cómplice. Personas de su entorno aseguran que no se quedará soltera como la infanta Elena. No obstante, ha sido un proceso muy doloroso y necesita cicatrizar las heridas para pasar página.

Hasta que no se firmó el divorcio, la infanta Cristina no fue plenamente consciente de que ya no era la mujer de Iñaki, solo les unían sus cuatro hijos en común. Ni tan siquiera se quería quitar la alianza. La hermana de Felipe VI ha estado muy enamorada del padre de sus hijos, y aún lo estaría. Algo que sorprende porque el exduque de Palma le ha engañado en numerosas ocasiones. Con Ainhoa Armentia no ha sido su única infidelidad.

Cuando estalló el caso Nóos aparecieron unos correos electrónicos en los que Iñaki habla con una misteriosa mujer a la que le escribía mensajes subidos de tono donde concertaban una cita para mantener relaciones íntimas.

La verdad por la que la infanta Cristina no quiso divorciarse de Iñaki Urdangarin 

Sin duda, Iñaki Urdangarin era una persona muy atractiva, jugador de balonmano, alto, rubio, y con un buen cuerpo. Además, era un seductor nato, como Juan Carlos I. Tenía a cualquier mujer a su lado. Esto siempre despertó los celos y la desconfianza de la infanta Cristina haciendo peligrar su matrimonio en numerosas ocasiones.

La infanta Cristina soportó muchos engaños, estaba enamorada y no pensaba en nada más. No tenía intenciones de divorciarse y es que lo que más gustaba a la madre de Pablo, Juan, Miguel e Irene de Iñaki eran sus aptitudes en la cama. Se habla de él como un buen amante. Estaba enganchada a esas relaciones. En los primeros años lo hacían prácticamente cada día.

Iñaki y Cristina practicando surf
Iñaki y Cristina practicando surf