Los días en que Juan Carlos I era conocido por su afición a la caza y la navegación parecen haber quedado atrás. Hoy, su vida se encuentra marcada por un desgaste físico irreparable. El padre de Felipe VI ha visto cómo su cuerpo, especialmente sus caderas y rodillas, ha ido cediendo ante las múltiples intervenciones quirúrgicas que, aunque en su momento le dieron algo de movilidad, ya no son suficientes para sostenerlo. A pesar de los esfuerzos médicos, la situación del emérito sigue empeorando con el paso del tiempo.
Personas cercanas a Zarzuela han confirmado los rumores sobre el deterioro progresivo de Juan Carlos I. Los médicos, incluidos el Dr. Eduardo Anitua y los especialistas del hospital La Tour de Ginebra, han sido tajantes: su movilidad continuará empeorando y no existe tratamiento alguno que pueda revertir esta situación. Es una noticia difícil de asimilar para su familia, que ha tenido que enfrentar la realidad de la inevitabilidad de su deterioro.
![Juan Carlos con bastón / GTRES Juan Carlos con bastón / GTRES](/uploads/s1/39/82/12/65/juan-carlos-baston-gtres_15_630x420.jpeg)
Los Urdangarin ya conocen la gravedad de la situación
La infanta Cristina, residente en la ciudad suiza, es siempre una de las primeras en conocer los resultados médicos. Rápidamente, Cristina comparte la noticia con sus cuatro hijos: Irene, Miguel, Pablo y Juan. Y tras los últimos resultados, la infanta les ha pedido que, tan pronto como sea posible, se acerquen a verlo y acompañen a su abuelo en estos momentos difíciles.
Por otro lado, los Marichalar, incluyendo a Froilán y Victoria Federica, también están al tanto de la situación. Froilán, al estar más cerca del emérito, fue el primero en conocer los resultados de las pruebas. Victoria Federica, por su parte, recibió la noticia de su madre, quien es la más cercana a Juan Carlos I de todos sus descendientes. Elena, siempre presente en la vida de su padre, se ha convertido en un pilar de apoyo fundamental en estos tiempos tan complicados.
Felipe VI también está muy pendiente de Juan Carlos I
Felipe VI, aunque se haya desvinculado públicamente de su padre, también es plenamente consciente del deterioro acelerado e imparable de Juan Carlos I. A pesar de las diferencias públicas, el rey mantiene conversaciones diarias con su padre en privado. Ha solicitado que sus médicos de confianza le envíen todos los partes médicos posibles para estar informado en todo momento sobre la salud y la evolución del emérito. Felipe VI ha dejado claro que quiere estar al corriente de cualquier detalle relevante, especialmente porque la situación de salud de su padre es tan delicada.
![Juan Carlos y Felipe Juan Carlos y Felipe](/uploads/s1/42/74/42/61/juan-carlos-felipe_15_630x420.jpeg)
Una de las principales preocupaciones de Felipe VI es el posible escenario en el que el emérito fallezca fuera de España. Si esto llegara a suceder, sería un gran escándalo y una deshonra para la monarquía española. Por ello, el rey ha solicitado mantenerse informado al minuto, para, en caso de ser necesario, iniciar el protocolo correspondiente que permita la repatriación de su padre a España de forma inmediata. La presión sobre la familia real aumenta a medida que la salud de Juan Carlos I sigue deteriorándose.