Cristina de Borbón pasa página. Iñaki Urdangarin es pasado. Todavía no es oficialmente una divorciada, pero es cuestión de tiempo. Sólo falta la firma para hacer oficial la patada a su marido durante 25 años, pillado con las manos en la masa en plena infidelidad con Ainhoa Armentia, una excompañera de trabajo en Vitoria-Gasteiz. Las fotos de 'Lecturas' fueron la gota que colmó la paciencia de la hija de Juan Carlos y hermana del rey Felipe. Una paciencia que parecía infinita, así como una capacidad para tragarse sapos digna de mención: no era la primera vez que sabía de las aventuras de Iñaki jugando fuera de casa. Ahora, sin embargo, la cosa era demasiado evidente, demasiado obscena y demasiado humillante como para repetir aquello del juicio de Nóos de que no sabía qué hacía su maridito. Se ha acabado.
El trrance no ha sido fácil de digerir, claro. Los lazos que los unen, más que fuertes son peculiares: 4 hijos, sentarse en el banquillo de un tribunal, una condena por corrupto, una expulsión de la Corona, la cárcel... Pero la alegría de Urdangarin paseando de la mano con Armentia en la misma localidad de Iparralde (País Vasco francés) donde han pasado veranos y escapadas diversas en familia ha volatilizado las cadenas. Y pasito a pasito, poco a poco, la Borbón se levanta. Sale de la concha. Cruza el mundo para ver a su padre huido, va a partidos de balonmano y ahora también sale de fiesta. Re-mon-ta-da.
¿Con quién ha salido Cristina por la noche madrileña? Pues con una pareja de amigos que ha recuperado del pasado. Y uno de ellos, muy famoso. Se trata de un actor muy reconocido y que también podríamos decir que se encuentra en plena remontada. La suya no tiene nada que ver con problemas sentimentales, ni mucho menos. Todo lo contrario: está muy unido a su mujer, quien ha sido su mejor aliada para luchar y vencer a una grave afección por el coronavirus. Ha pasado tiempo en la UCI y su vida corrió peligro real, aparte de dejarlo con secuelas importantes. Hablamos de Antonio Resines y de su mujer, Ana Perez Lorente. Ana es el nexo de unión de Resines con el entorno borbónico: es amiga de las (ex)infantas desde hace mucho tiempo, Cristina y Elena. A la segunda no lo hemos visto en la exclusiva de 'Semana', eso sí, mientras los tres iban a la fiesta de cumpleaños de un amigo.
Esta relación de amistad hace que las imágenes de la entrega de las medallas de oro de las Bellas Artes del pasado mes de marzo tengan un significado más potente. La ceremonia fue presidida por Felipe y Letizia, muy afectuosos con el actor. Todos lo atribuimos precisamente a la alegría por su recuperación, que también, pero es que además es íntimo de una parte familia. Sí, de acuerdo, de la 'B', pero como el clan parece vivir una época de deshielo relativo (hasta que Juan Carlos ponga un pie en España, que ya veremos), pues la cosa cuadra.
Cristina está animada. Parece tener motivos. Ya vuelve a ser una más, y sin el lastre de Iñaki. She's back.