El caso Nóos fue uno de los más sonados de todos porque salpicó a la Casa Real en primera persona. Por primera vez, una infanta se sentó en el banquillo de los acusados para declarar en un juicio que la situaba a ella como presunta culpable junto a Iñaki Urdangarin. Un gran escándalo para la corona que Juan Carlos I, en aquel momento rey de España, evitó. Si no hubiese sido por su inviolabilidad y el poder de la institución, hasta él podría haber ido a prisión porque era conocedor de cada uno de esos movimientos. Salvó a su hija, pero no pudo ayudar al exjugador de balonmano. Tuvo que sacrificarlo como cualquier peón para que la Casa Real no se fuese al precipicio. La ciudadanía estaba muy cabreada y mostraba su malestar.
Juan Carlos I prometió a Iñaki Urdangarin que solucionaría su vida cuando saliese de prisión. Parece que el exduque de Palma ya tenía todo preparado porque justamente cuando salió de la cárcel rompió con la infanta Cristina, aunque públicamente no se supo nada hasta enero de 2022, cuando a Iñaki se le vio dar un paseo por la playa de Bidart en compañía de una mujer, Ainhoa Armentia.
Iñaki Urdangarin pidió dos millones de euros en concepto de indemnización por un libro que una conocida editorial le ofreció escribir y al que renunció y 25.000 euros que cobraría todos los meses hasta el fin de sus días. Juan Carlos es el encargado de facilitar estos pagos, lo hace a partir de transacciones desde Suiza, de esta forma su dinero no pasa por la Hacienda Pública. El día de su fallecimiento la infanta Cristina deberá continuar con los pagos si no quiere que Iñaki hable de todo lo que sabe.
Juan Urdangarin amenazó a Juan Carlos y a la infanta Cristina para ayudar a su padre
Pero no es de la única persona que puede verse amenazada, Juan Urdangarin también chantajeó a Juan Carlos I y a la infanta Cristina para que pagasen una alta cantidad de dinero a Iñaki Urdangarin cuando salió de prisión. Su madre no estaba dispuesta a facilitarle la vida, y menos ahora que la había engañado con otra y pretendía empezar una nueva vida con ella.
Juan Urdangarin ya era adolescente cuando sucedió todo y se enteraba de muchas cosas. Sabe que si su madre no hubiese sido la hija de Juan Carlos I también hubiese ido a la cárcel.