La infanta Cristina y Letizia eran grandes amigas, pero llegó un momento en que esa relación desapareció y se convirtieron en enemigas, hasta el punto de no poder verse las caras. La hermana de Felipe VI fue quien ayudó a la reina a integrarse en la familia, la única que la aceptó y le tendió una mano, cuando el resto querían hacer todo lo posible para que se separase del entonces príncipe. El monarca confió en su hermana Cristina porque ella también se casó con un plebeyo y conocido por los españoles, Iñaki era jugador de balonmano en el FC Barcelona. El entonces matrimonio le prestaba su casa en la capital catalana para que tuviesen sus encuentros con total privacidad y discreción.
Después del apoyo que Letizia tuvo por parte de Cristina, la ex de Iñaki Urdangarin no entiende como dejó a toda la familia en la estacada cuando apareció el caso Nóos. Fue Juan Carlos I quien intervino para por lo menos salvar a su hija de la cárcel, que hubiese supuesto un gran escándalo. El emérito también podría haber estado implicado, de hecho era conocedor de la trama, pero por su inviolabilidad no se le podía juzgar ni investigar. La actual reina no movió ni un dedo, sabía que con esta polémica, Felipe VI tenía que actuar rápido y desprenderse de su familia si no quería que la corona acabase para siempre y terminasen todos en el exilio.
Letizia hablaba muy mal de Felipe VI revelando aspectos íntimos
Letizia y Felipe VI nunca se quisieron. Algunos creen que se trata de un matrimonio de conveniencia para esconder la verdadera sexualidad de Felipe VI. Nunca se ha probado, pero entre la alta sociedad catalana siempre se ha hablado de una supuesta homosexualidad, es la periodista Laura Rodríguez la que sacó a relucir estos trapos sucios del pasado.
Pero quien realmente filtró esa información habría sido la misma Letizia, tal y como la infanta Cristina le comunicó a su hermano, lo que llevó a una importante discusión entre todos ellos. En unas grabaciones, el periodista Xavier Lapitz asegura la monarca se reía del rey, “es un cornudo”, explicaba. Esos audios aparecerían en las cintas de Villarejo. Ella iba diciendo que no era un hombre en la cama, y se reían de sus gustos sexuales.
Además, en esos audios la reina podría salir salpicada porque se habla también de ocho millones de euros fuera de España. “A mí cómo se lo monte la reina y con quién, me da igual”, continúa Lapitz. “A mí me preocupan los 8 millones de euros de la reina. Pero en España no se puede investigar porque PP, PSOE y Cs lo han impedido en el Congreso de los Diputados”.
