Iñaki Urdangarin siempre se ha llevado los focos en su relación con la infanta Cristina en lo que a aventuras sentimenales se refiere. Se han contado infidelidades que cometía antes de casarse con la hija del rey Juan Carlos I y también las que habría cometido en pleno matrimonio. La última de ellas, la de Ainhoa Armentia, fue la que acabó con el matrimonio con la infanta.
No obstante, la infanta Cristina, aunque a priori siempre ha respetado a Iñaki en el matrimonio, tuvo algunos affaires antes de Iñaki. Lamentablemente, ninguno quiso renunciar a su vida ‘normal’ y pasar por el altar. Tres hombres, con quienes mantuvo relaciones importantes, terminaron rechazándola y optaron por no comprometerse con ella a largo plazo.
Los tres amores fallidos más sonados de la infanta Cristina
El primer gran amor de la infanta fue Fernando León, un regatista canario con quien compartía una profunda pasión por la vela. Según el libro ‘Los secretos de la infanta. ¿Quién es realmente Cristina de Borbón?’, escrito por Paloma Barrientos, Cristina se instaló en Barcelona tras las Olimpiadas con el pretexto de participar en un evento de vela adaptada. Sin embargo, el verdadero motivo era estar cerca de Fernando, a quien había conocido en un curso donde él era el instructor y ella, la alumna. Aunque su relación fue intensa, fue breve y no trascendió más allá de una historia juvenil. Fernando nunca consideró la posibilidad de un matrimonio, optando por mantener su vida lejos del foco mediático que implicaba estar con una miembro de la realeza.
Más adelante, Cristina entabló una relación con Álvaro Bultó, un aventurero y deportista extremo que también se convirtió en una figura importante en su vida. Con Bultó, la infanta vivió una etapa de emociones y desafíos. Pasaban mucho tiempo juntos practicando deportes de riesgo como el rafting, aunque estas actividades ponían en alerta a los escoltas que protegían a la hija del rey Juan Carlos I. Sin embargo, la relación comenzó a desmoronarse debido a las diferencias irreconciliables entre ellos. Bultó, extrovertido y con un gran éxito entre las mujeres, chocaba con la naturaleza celosa de Cristina. Además, la constante ausencia de Álvaro por sus aventuras y viajes alrededor del mundo alimentaba los problemas. Después de tres años de una relación tumultuosa, el romance se extinguió sin llegar a formalizarse. Bultó falleció trágicamente en 2013 durante un accidente mientras practicaba wingfly, una modalidad de paracaidismo, en los Alpes suizos.
Dos de ellos han fallecido
Otro hombre que dejó una marca en la vida de la infanta fue Jesús Rollán, una leyenda del waterpolo español. Rollán y Cristina se conocieron durante los Juegos Olímpicos de Seúl en 1988, cuando ella fue la abanderada del equipo español. Aunque la infanta se sintió atraída por el deportista, Rollán dejó claro que prefería mantener una relación de amistad, rechazando cualquier posibilidad de romance. Paradójicamente, fue él quien años después presentó a Cristina e Iñaki Urdangarin en los Juegos Olímpicos de Atlanta en 1996. Jesús Rollán falleció de manera trágica en 2006, después de una dura batalla contra sus adicciones.
Finalmente, la relación con Iñaki Urdangarin tomó el protagonismo en la vida de la infanta, aunque también estuvo marcada por las infidelidades desde el inicio. Urdangarin mantenía una relación paralela con Carmen Camí mientras salía con Cristina, pero terminó su relación con ella solo cuando se aseguró de que su matrimonio con la infanta era una realidad. A pesar del amor que pareció surgir entre ambos, la historia de Cristina e Iñaki terminó en una separación pública y dolorosa.