Esta semana no se ha hablado de otra cosa. La presunta infidelidad de la reina Letizia al rey Felipe VI con Jaime del Burgo ha copado portadas de revistas de papel cuché y medios digitales, así como ha ocupado muchos minutos en programas de radio y televisión. Una noticia que ha sorprendido a propios y extraños. Sobre todo teniendo en cuenta que fue Letizia la que desde el primer día amenazó a Felipe con abandonarle ante la mínima sospecha de infidelidad. La consorte no quería ser la secuela de su suegra, al reina emérita Sofía, que vivió décadas sabiendo que su marido, el rey Juan Carlos I, se iba con la primera que pasaba en cuanto podía.  

Según las informaciones que han circulado, Letizia mantuvo una relación con Jaime del Burgo entre 2002 y 2004. Es cierto que en aquel periodo no estaba con Felipe, pero sí con el periodista David Tejera, lo que confirma que entonces también hubo infidelidad. Se desconoce cuál de los dos sería el responsable del presunto embarazo interrumpido del que, según David Rocasolano, el primo de Letizia, eliminó las pruebas para evitar que se enteraran en la casa real.

Jaime del Burgo y Telma Ortiz

Del Burgo, siempre presente en el entorno de la familia real 

Asimismo, habría habido una segunda relación entre la reina y Jaime, esta vez entre 2010 y 2011. Aquí ya si hubo infidelidad a Felipe. De hecho, en aquel periodo ya habían nacido Leonor y Sofía.  

Sea como sea, lo cierto es que Jaime del Burgo, que estuvo casado con Telma (dicen que se casó para estar cerca de Letizia), era muy cercano a los reyes. Jaime pasaba muchas horas en la Zarzuela ayudando a Letizia cuando Felipe tenía algún viaje institucional, e incluso habían compartido vacaciones. En su momento circularon fotografías de Del Burgo paseando de la mano con la princesa Leonor. Instantáneas que han sido recuperadas por muchos medios en los últimos días para poner luz en la oscuridad que rodea este presunto escándalo. 

Felipe, Jaime del Burgo, Leonor y Sofía

A la infanta Cristina ya le llegaron rumores 

Pero no es la primera vez que en Zarzuela se mueven informaciones relacionadas con este asunto. Tal era entonces la cercanía de Del Burgo con el núcleo duro de la familia real, que en su entorno ya circulaban rumores. Existían sospechas de que algo pasaba entre Jaime y Letizia. No era normal tanta cercanía. Y los rumores llegaron a la infanta Cristina, que por aquel entonces compartía círculo de amigos con Felipe y Letizia. Entonces el caso Nóos todavía no había estallado y la relación entre los reyes y los Urdangarin era fluida. Y Cristina fue la primera en explicarle al rey Felipe lo que se contaba en determinados derroteros.