Con todo el revuelo de Zarzuela quien faltaba para el duro era la infanta Cristina, que el martes estaba en Madrid para el funeral en honor a su abuelo Juan de Borbón y 48h después en Barcelona por otro funeral. El portal Vanitatis ha obtenido en exclusiva una imagen de la hija de la reina Sofía en el tanatorio de Sant Gervasi para acompañar a Miquel Roca, el abogado que consiguió su absolución en el juicio del caso Nóos. El lunes murió una de sus hermanas, Maria Roca i Junyent y Cristina de Borbón ha querido darle personalmente el pésame. La difunta era viuda de Anton Cañellas, Síndic de Greuges durante la época Pujol.
Vanitatis
Roca es amigo personal del rey Juan Carlos y uno de los pocos padres de la Constitución que quedan vivos. Desde que terminó en política ejerce la abogacía en su propio despacho de la calle Aribau, asociado con Pau Molins y Jesús Silva. Los tres consiguieron una victoria en la Audiencia de Palma con la inocencia de su cliente regia pero el tribunal condenó a su marido a más de 6 años de prisión. Tenía su propio abogado, Mario Pascual Vives, y ahora espera la sentencia definitiva del TS. Cristina no habría vuelto a Suiza sino que seguiría en España. Consolando a su madre.
EFE
Su relación pésima con Letizia sería uno de los motivos de la animadversión que tienen Sofía y la reina. Según Pilar Eyre, Letizia estaría indignada porque su suegra habría impuesto que todos sus hijos, incluida la esposa de Urdangarin, estuvieran presentes en el funeral oficial por la muerte del abuelo paterno. Al segundo funeral, el de la familia Roca, ha ido con una acompañante y escolta oficial. Urdangarín sigue en Ginebra a la espera de su probable ingreso en la prisión.