El pasado 16 de junio tuvo lugar en Ginebra una fiesta muy especial. Se celebró la graduación de Irene Urdangarin. La hija pequeña de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin finalizó este año sus estudios de Bachillerato, que ha llevado a cabo en la Escuela Internacional de Ginebra (Ecolint). La fiesta, además, sirvió para celebrar también los 18 años que Irene había cumplido el 5 de junio.
Ahora Irene está a punto de empezar la universidad en el prestigioso centro École Hôtelière de Lausanne. Es decir, lejos de Ginebra, donde ha vivido hasta ahora con su madre. Una situación ante la que la infanta Cristina habría decidido hacer algunos cambios en su vida. La hermana del rey Felipe VI habría decidido que no tiene sentido quedarse en Suiza si su hija ya no estará allí.
La infanta Cristina valora seriamente volver a España
Así las cosas, tras diez años viviendo en Suiza, compartiendo casa con su hija y disfrutando de las maravillas de Ginebra, Cristina estaría pensando en mudarse a España.
Según los rumores que circulan en la revista Semana, la infanta está considerando seriamente la idea de regresar a España. Y no cualquier lugar. Barcelona es una de las opciones que está barajando. Después de todo, es una ciudad en la que ha vivido durante muchos años, así que sería como volver a casa. De hecho, en la capital catalana conserva a muchos de sus mejores amigos. No tendrá que empezar de cero.
Mantendrá su sueldo de 400.000 euros y su domicilio fiscal en Suiza
Eso sí, la infanta mantendría su trabajo. La hija del rey emérito Juan Carlos I lo tiene atado. En cualquier caso, vaya donde vaya, la infanta Cristina seguirá trabajando para la fundación Aga Khan, que le permite realizar teletrabajo. Es decir, podrá mantener su sueldo de 400.000 euros anuales que dijo Pilar Eyre que ganaba.
Eso sí, en caso de acabar en España, la infanta no pasará más de 183 días al año. De esta forma podrá mantener su residencia fiscal en Suiza, lo que le permitirá no tener que tributar ni un solo euro al fisco español ni de su sueldo ni de la herencia de cobrar de su padre y metérselo todo en el bolsillo limpio de polvo y paja.