Cristina de Borbón puso punto y final a su matrimonio con Iñaki Urdangarin el pasado mes de enero al firmar definitivamente su divorcio. Al conocer la infidelidad del exduque de Palma, ella pensó que sería algo pasajero y su relación podía arreglarse, estaba muy enamorada, pero él ya la había olvidado. Los Borbón eran parte de su pasado, aunque se aprovechó de ellos para vivir a día de hoy como un rey por su silencio. Para Juan Carlos y Sofía, la infanta se enamoró de la persona equivocada. Como sucedió con Letizia, el exjugador de balonmano, era una figura muy relevante en el deporte, bastante conocido y plebeyo, dos ingredientes que no casaban con la institución. Sin embargo, ella estaba muy enamorada, era un atractivo y apuesto deportista. Iñaki en aquel entonces mantenía una relación con Carmen Camí, pero se le presentó la oportunidad, valoró las opciones y no dejó escapar a la hija del emérito. Era fácil seducirla.
Pero Cristina podría haberse casado con otros rostros del mundo del deporte, o incluso de la política. Solo ha mantenido relaciones con personas conocidas. Siempre se ha movido por las altas esferas. Se habló de un supuesto romance entre la hermana de Felipe VI y Adolfo Suárez Illana.
La infanta Cristina siempre ha intentado mantener su vida privada fuera del foco público. A pesar de ser discreta e independiente, el romance de Iñaki Urdangarín con Ainhoa Armentia rompió esta barrera de privacidad y puso su vida amorosa en el centro de la atención mediática.
Tras el escándalo, la situación familiar y matrimonial de la infanta Cristina ha captado el interés del público. Su vida, antes y después de su matrimonio de 25 años con Iñaki Urdangarín, ha sido objeto de análisis y especulación. La infanta Cristina, hija mediana de Juan Carlos I y Sofía, ha visto cómo su historia personal se convierte en tema de interés general.
Cristina, hermana de la infanta Sofía, fue pionera en la Casa Real al obtener un título universitario. Estudió Ciencias Políticas en la Universidad Complutense de Madrid, especializándose en Relaciones Internacionales. Fue durante esta etapa que decidió mudarse a Barcelona, dejando atrás el hogar familiar.
En sus primeros años en Barcelona, se rumoreó sobre varios romances atribuidos a Cristina, aunque ninguno fue confirmado oficialmente. Entre los nombres que surgieron se encuentran Adolfo Suárez Illana y Cayetano Martínez de Irujo, aunque estas relaciones no prosperaron. También se especuló sobre un posible romance con el actual rey Felipe de Bélgica e incluso con el actor Juanjo Puigcorbé, quien pertenecía a su círculo de amigos. A pesar de los rumores, Cristina siempre mantuvo una gran discreción respecto a sus relaciones amorosas.
Muchos de los supuestos romances de Cristina involucraban a deportistas. Se dice que su traslado a Barcelona fue motivado por su amor hacia Fernando León, un regatista canario que residía en la ciudad condal. Según algunos, fue Carlos Morales, novio de su prima Alexia, quien los presentó. Otra versión sugiere que la amistad entre el rey Felipe VI y Fernando León, compañeros en la preparación de los Juegos Olímpicos de 1992, fue la que los unió.
Antes de su matrimonio con Iñaki Urdangarín, su relación más seria fue con Álvaro Bultó. Se conocieron en una escapada a Baqueira con amigos, y pronto empezaron a compartir su pasión por el deporte y a hacer planes juntos. Aunque nunca se confirmó oficialmente, se dice que estuvieron juntos durante tres años y que ambas familias estaban encantadas con la relación. Sin embargo, la incompatibilidad de agendas llevó a su ruptura.
Durante su estancia en Barcelona, también conoció a Jesús Rollán, reconocido portero de la selección española de waterpolo, que ganó una medalla de plata en las Olimpiadas de 1992 y una de oro en Atlanta 96. A pesar de los esfuerzos de la infanta por mantener la relación, Rollán no estaba interesado en formalizar el vínculo.
La infanta Cristina y Adolfo Suárez Illana podrían haber mantenido una relación
Recientemente, el programa 'Sálvame' reveló una posible relación entre Cristina y Adolfo Suárez Illana. Víctor Sandoval comentó que, aunque no vio besarse a la pareja, reservaban mesa juntos y parecían una pareja consolidada. Según Sandoval, Suárez Illana "bebía los vientos por Cristina", información que le fue confirmada por la hermana del político, Sonsoles Suárez.
Sandoval también aportó más detalles sobre la relación, describiéndola como maravillosa y a Suárez Illana como una persona decente y comprometida con el concepto de matrimonio para toda la vida. Aunque la relación no prosperó, estos detalles arrojan luz sobre la vida amorosa de Cristina antes de su matrimonio con Urdangarín y cómo ha manejado sus relaciones personales con gran discreción a lo largo de los años.