Reconciliación en la casa real. Después de años manteniendo las distancias, Felipe VI y la infanta Cristina vuelven a tener una relación cordial. El pasado sábado se dejaron ver en público acudiendo en el mismo coche a la boda de Victoria López-Quesada y Enrique Moreno de la Cova, lo que confirma este acercamiento.
La madre de ambos, la reina emérita Sofía, ha tenido mucho que ver en esta reconciliación. Sofía tenía el deseo de ver de nuevo a sus hijos unidos antes de morir y han decidido limar asperezas por su madre. No obstante, tampoco le ha quedado mucho margen de maniobra a Felipe VI. Y es que le debe mucho a su hermana.
La infanta Cristina salvó a Felipe VI divorciándose de Iñaki Urdangarin
La infanta Cristina ha pasado los últimos años enfrentando una serie de desafíos personales que la han puesto en el centro de la atención mediática. Uno de los más complicados ha sido la gestión de su divorcio con Iñaki Urdangarin, un proceso que no solo ha sido difícil a nivel emocional, sino que también ha implicado delicadas negociaciones relacionadas con la familia real y, en particular, con su hermano, el rey Felipe VI.
La relación entre Cristina y Felipe ha estado marcada por altibajos, especialmente después del escándalo del caso Nóos, que llevó a Felipe a tomar la decisión de retirar a su hermana el título de duquesa de Palma y distanciarla de la familia real. Esta acción fue vista por muchos como una humillación pública, que dejó a Cristina profundamente herida y resentida. Sin embargo, en los últimos tiempos, la necesidad de proteger la imagen de la monarquía ha obligado a ambos hermanos a reconsiderar su relación.
El divorcio de Cristina con Iñaki Urdangarin ha sido uno de los capítulos más difíciles en la vida de la infanta. A pesar de las infidelidades de Iñaki y su relación con Ainhoa Armentia, Cristina seguía enamorada de su esposo y se resistía a concederle el divorcio. No quería darle el gusto de liberarse de su matrimonio y poder estar libremente con su nueva pareja. Sin embargo, Cristina sabía que Iñaki tenía en su poder información sensible sobre los secretos de la familia real, en particular sobre Juan Carlos I y Felipe VI. Esta información podría haber causado un daño irreparable a la corona y al reinado de Felipe si se hubiese hecho pública.
Felipe VI le devuelve el favor a la infanta Cristina
Ante esta situación, Cristina tomó la difícil decisión de firmar el acuerdo de divorcio. Fue un acto de sacrificio por el bien de la familia y, especialmente, para proteger a su hermano y asegurar la perpetuación de la monarquía. Al hacerlo, Cristina demostró su lealtad a la corona, aunque este gesto le haya costado mucho a nivel personal.
Esta decisión también le ha permitido a Cristina exigir algo a cambio de Felipe. Después de años de distanciamiento, el rey Felipe VI ha comenzado a reabrirle las puertas de Zarzuela, permitiendo que Cristina vuelva a ser bienvenida en la familia. Este gesto no es solo una muestra de agradecimiento por el sacrificio que hizo Cristina, sino también una forma de reconciliación que la reina Sofía ha impulsado con fuerza. La reina emérita ha deseado durante mucho tiempo ver a sus hijos unidos, y su insistencia ha sido fundamental para que Felipe y Cristina hayan decidido limar asperezas.