La infanta Cristina siempre ha sido considerada la más discreta de los hijos de los reyes eméritos, pero tras su tormentosa relación con Iñaki Urdangarin, detalles sorprendentes sobre su vida privada han salido a la luz. Detrás de su imagen reservada, se esconde una faceta desconocida de la infanta: su aparente tendencia a hacer costosos regalos a hombres atractivos y con físicos de gimnasio para mantener su atención. Estos lujosos gestos habrían sido clave en sus intentos de afianzar relaciones sentimentales a lo largo de su vida.
El matrimonio de Cristina con Iñaki estuvo plagado de altibajos, especialmente después del escándalo del caso Nóos y, finalmente, la revelación de una infidelidad por parte de Urdangarin. Sin embargo, no siempre fue así. Al comienzo de su relación, Cristina desplegó todas sus armas para mantenerlo a su lado, sabiendo bien cuáles eran los gustos y debilidades de su entonces pareja. De acuerdo con la experta en temas de la realeza, Maica Vasco, Cristina utilizaba con frecuencia los lujos y los gestos generosos para atraer a los hombres que despertaban su interés. Durante sus salidas con Iñaki, la infanta cubría todas las cuentas, desde cenas en restaurantes exclusivos hasta escapadas a hoteles de cinco estrellas.
La curiosa forma de conquista de la infanta Cristina
Lo que sorprende es que esta táctica no fue exclusiva de su relación con Urdangarin. Antes de casarse, Cristina ya había adoptado este comportamiento con otros hombres, siempre aquellos que destacaban por su físico atlético. Parece ser que, a pesar de su aparente timidez, tenía un patrón claro: utilizaba su estatus y su capacidad económica para mimar a aquellos hombres que le interesaban. Los regalos caros y las experiencias de lujo se convirtieron en herramientas fundamentales para captar su atención y mantenerlos cerca.
En el caso de Iñaki, la estrategia parecía funcionar en un principio. El deportista, reconocido no solo por su éxito en el balonmano, sino también por su atractivo físico, terminó rompiendo con su entonces novia, Carmen Camí, para consolidar su relación con Cristina. Según Maica Vasco, "Cristina lo pagaba todo", refiriéndose a cómo la infanta cuidaba todos los detalles financieros en sus salidas, algo que, aunque sorprendente para algunos, se ha convertido en una de las claves para entender la dinámica entre ambos.
Con Iñaki Urdangarin no funcionó eternamente
Sin embargo, a pesar de todo el esfuerzo de la infanta, su matrimonio no fue capaz de sobrevivir a los desafíos que lo rodeaban. Cristina, que durante años fue señalada como una figura sumisa en su relación, terminó separándose de Urdangarin después de que su infidelidad se hiciera pública, revelando que incluso los costosos regalos y los gestos generosos no fueron suficientes para mantenerlo a su lado.