La historia entre Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina parecía definitivamente cerrada tras el escándalo del caso Nóos, el paso del exduque por prisión y su nueva vida con Ainhoa Armentia. Sin embargo, fuentes cercanas al entorno de la Casa Real aseguran que la infanta Cristina, dolida y todavía profundamente vinculada emocionalmente a su exmarido, llegó a proponerle reanudar su relación en secreto, a espaldas de la que ahora es su pareja.
Desde su ingreso en la cárcel de Brieva, la infanta no dejó de visitarlo. Lo hizo con constancia, lealtad y esperanza. Para muchos, fue un gesto de amor genuino; para otros, una estrategia emocional para mantener intacto el vínculo. Mientras tanto, desde Ginebra, Cristina organizaba su vida junto a su hija Irene, mientras el resto de sus hijos iniciaban sus caminos por separado. Pero todo se rompió definitivamente en 2022, cuando las imágenes de Urdangarin paseando de la mano con Ainhoa por la playa de Biarritz ocuparon todas las portadas.
La infanta Cristina, pese al engaño, seguía enamorada de Iñaki Urdangarin
La infanta Cristina, según aseguran periodistas como Pilar Eyre y Juan Luis Galiacho, se sintió traicionada y humillada. No solo por la infidelidad, sino por la manera en que se hizo pública. A pesar de todo, quienes la conocen afirman que nunca dejó de amar a Iñaki. Y aunque sabía que su matrimonio ya no tenía futuro oficial, mantenía la esperanza de reconquistarlo, aunque fuera en secreto. De hecho, estuvo llevando la alianza de casada durante meses después del divorcio.
Así las cosas, Cristina llegó a sugerirle a Iñaki ser amantes discretamente, como una manera de mantener viva la pasión que una vez los unió durante más de dos décadas. Una idea que podría parecer insólita viniendo de una figura real, pero que encaja con el complejo y desgastado entramado emocional que ambos arrastran desde hace años.
Iñaki Urdangarin prefirió no mezclarse más con la familia real
Por su parte, Urdangarin, estaba profundamente dolido por lo que considera traiciones pasadas de la infanta, pues cree que ella también le fue infiel durante su estancia en prisión. Según fuentes consultadas por ‘El Cierre Digital’, Cristina habría mantenido una relación con un aristócrata catalán, hombre de gran fortuna y linaje, durante la etapa más difícil del caso judicial. Además, tampoco quería tener más vínculos con la familia real. Había escarmentado lo suficiente. Al fin y al cabo, había otros miembros de la familia implicados en el caso Nóos, pero él fue el único que pagó las consecuencias.
En este contexto, Iñaki habría rechazado la idea de reanudar el vínculo amoroso en la clandestinidad. Quiso pasar página, centrarse en su vida con Ainhoa Armentia, alejarse de los Borbón y evitar más controversias. Eso sí, no se fue con las manos vacías: en el divorcio logró una indemnización de 2 millones de euros y una pensión vitalicia de 25.000 €, según reveló Galiacho, que asegurarían su estabilidad económica a largo plazo.