El destino académico de Irene Urdangarin tomó un giro inesperado cuando, en lugar de embarcarse en sus estudios de hostelería en la prestigiosa École hôtelière de Lausanne, optó por tomarse un año sabático. Su actividad se centra ahora en un voluntariado en Camboya.
"Irene ha decidido tomarse un año sabático, antes de empezar la universidad porque quiere, al igual que su hermano mayor, Juan, trabajar como voluntaria y formar parte de un proyecto de cooperación. Se dedicará a explorar mundo y pensar bien lo que quiere hacer, para definir lo mejor posible su futuro. La carrera de hostelería ha quedado descartada", publicó la revista ¡HOLA! Sin embargo, nada más lejos de la realidad. Porque esta es la versión que se ha contado desde el clan Urdangarin. Irene no decidió nada. Se vio obligada a tomar otro rumbo. Y fue la infanta Cristina quien la obligó a que realizara un voluntariado.
La infanta Cristina oculta la realidad detrás del voluntariado de Irene Urdangarin en Camboya
La narrativa oficial presentada por el clan Urdangarin a la familia y a la opinión pública ha sido desafiada por evidencia que sugiere una realidad mucho más compleja. Detrás de la decisión de Irene de tomar un año sabático y participar en un voluntariado se esconden problemas académicos y personales que han afectado profundamente su camino hacia el futuro.
Contrario a lo que se difundió la decisión no fue resultado de una elección personal de Irene. Informes de "Monarquía Confidencial" indican que su baja calificación en los exámenes de ingreso a la EHL fue el motivo real detrás de su año sabático, no una decisión meditada. La joven no logró superar las pruebas de acceso, lo que descartó la posibilidad de seguir adelante con sus planes académicos.
Fuentes cercanas a Irene revelan un trasfondo problemático en sus últimos años escolares, con un bajo rendimiento académico que la puso al borde de repetir curso. Aunque su intención inicial era estudiar Dirección y Administración Hotelera, sus dificultades con los exámenes la forzaron a reconsiderar sus aspiraciones. La infanta Cristina, confiando en su hija, invirtió considerablemente en las pruebas de ingreso, solo para enfrentarse a la realidad de que Irene no cumplía con los requisitos académicos.
El origen de los problemas en los estudios de Irene
Estos problemas no surgieron en un vacío, sino que están intrínsecamente ligados a los desafíos que Irene ha enfrentado en los últimos años. El encarcelamiento de su padre, Iñaki Urdangarin, y las acusaciones contra su madre han dejado una huella profunda en ella. La revelación de las infidelidades de su padre también ha tenido un impacto devastador en su bienestar emocional y su rendimiento académico, arrojando luz sobre las razones detrás de sus dificultades en la escuela.
Ante la preocupación de tener a su hija sin un plan concreto y que la verdad saliera a la luz, la infanta Cristina la obligó a realizar un voluntariado en Camboya con el objetivo de mantener a Irene ocupada, y también para desviar la atención de su bajo rendimiento académico. Actualmente, Irene se encuentra realizando trabajo voluntario en Camboya.