A simple vista, podría parecer que la vida de los Borbón está llena de privilegios y facilidades, pero la realidad dista mucho de ser envidiable. Los miembros de esta familia están bajo vigilancia constante, las 24 horas del día, y son objeto de críticas y cuestionamientos continuos. La presión que enfrentan es enorme, y su privacidad prácticamente no existe. Aunque se hace un esfuerzo por proteger a los reyes de la atención mediática y la opinión pública, esto no siempre resulta efectivo. En los últimos años, la reina ha sido un tema recurrente en revistas especializadas en moda y, ocasionalmente, en la prensa rosa. Mientras que sus elecciones de vestimenta han sido elogiadas, también se ha hablado mucho de su supuesta mala relación con la familia Borbón, algo que solo pareció mejorar hace unos meses.

Letizia y Jaime del Burgo foto juntos cuando eran amantes TV3
Letizia y Jaime del Burgo foto juntos cuando eran amantes TV3

Un giro inesperado en la narrativa de la monarquía española ocurrió con las revelaciones de Jaime del Burgo, quien, con pocas palabras, logró algo impensado: poner en jaque la imagen de los Borbón. Este abogado afirmó que la reina Letizia había mantenido una relación extramarital con él durante varios años. Según su relato, ambos se conocieron a principios de la década de 2000, cuando Letizia era una figura emergente de TVE. Lo que comenzó como una amistad se convirtió en una relación amorosa que fue pública hasta 2003. Ese mismo año, Del Burgo le propuso matrimonio, pero la periodista ya había conocido al príncipe Felipe. A pesar de esto, retomaron el contacto un año después. Letizia, al parecer, no era feliz en su nueva vida como futura reina y soñaba con escapar. Llegó incluso a elaborar un plan junto con Del Burgo para mudarse a Estados Unidos y empezar de nuevo. Sin embargo, sus hijas Leonor y Sofía representaban un obstáculo, ya que debían permanecer en Zarzuela.

Las estrategias de Jaime del Burgo y Letizia para encontrarse sin ser descubiertos fueron múltiples. Según las declaraciones de Del Burgo, solían verse en un apartamento en Madrid, en Barcelona, en Suiza, donde él residía la mayor parte del tiempo, e incluso en el Palacio de la Zarzuela cuando el rey estaba de viaje. Supuestamente lograban burlar la seguridad del lugar para sus encuentros.

La infanta Cristina lo sabía todo y no tardó en contárselo a Felipe VI 

Además, la periodista Pilar Eyre reveló que Del Burgo diseñó un plan junto a Telma Ortiz, hermana de Letizia, para facilitar estos encuentros clandestinos. Fingieron ser pareja, aunque su relación era únicamente de amistad. Mientras Telma vivía en Sarrià, Barcelona, Del Burgo se alojaba en el lujoso Hotel Arts en lugar de quedarse con ella. Letizia aprovechaba estas visitas a Barcelona bajo el pretexto de ver a su hermana, ingresando al hotel de forma discreta por el estacionamiento y utilizando el ascensor del personal para evitar ser grabada o detectada. Este ingenioso esquema evitó dejar rastros, pero alimentó los rumores y la controversia que envuelve a la familia real.

La infanta Cristina vivió hasta que explotó el caso Nóos en Barcelona con su familia, y siempre ha tenido muchos contactos. En más de una ocasión le dijeron que veían habitualmente a su cuñada por la zona, ella creyó en un primer momento que era porque venía a ver a Telma Ortiz.

Jaime del  Burgo Letizia Ortiz Roma GTRES
Jaime del Burgo Letizia Ortiz Roma GTRES