En los últimos meses la infanta Cristina se ha mostrado pletórica. Con un rostro más luminoso y rejuvenecido, tal y como analizaba la revista ‘Semana’, que se centraba en la eliminación de su característica verruga al lado de la nariz. Se atreve a vestir mucho más atractiva y le acompaña siempre una sonrisa de oreja a oreja. Ha iniciado un proceso de reconversión, por dentro como por fuera. Incluso desde Vanitatis comparan la Cristina de antes con la de ahora y hasta ha ganado algún que otro kilo que le favorece. Y es que según éste portal, en los últimos dos meses, la hija de Juan Carlos estaba muy delgada. Su entorno estaba muy preocupado por su salud, y es que apenas comía, pero tampoco quería salir de casa. La ruptura con Iñaki Urdangarin supuso uno de los mayores golpes en su vida. Ella estaba muy enamorada. Apostó absolutamente todo por su matrimonio y ha fracasado. Ahora se ha dado cuenta que el exduque de Palma no la quiso tanto como ella a él. De hecho, hasta que no se firmó el divorcio aún tenía esperanzas de volver con ella.
La infanta Cristina necesitó ayuda para superar la separación con Iñaki Urdangarin
El portal Vanitatis, que consulta fuentes familiares, llegó a hablar de anorexia en esos meses tan complicados. Uno de los trastornos alimenticios que se ha relacionado con Letizia prácticamente desde que es princesa. Siempre se ha criticado su extrema delgadez como un mal ejemplo para todas las jóvenes y mujeres. Familiares y amigos de Cristina no solo estaban preocupados por la tristeza de la infanta, también porque se llegó a temer por su vida. Lloraba constantemente, no quería salir, no quería hablar, pidió unos días de descanso en el trabajo, y si no fuese por Irene Urdangarin se hubiese abandonado por completo. La benjamina de la familia era la única que vivía con ella y la que más mal lo ha pasado con la ruptura de sus padres al ver a su madre en un estado tan preocupante. Tanto Cristina como Irene han asistido estos dos últimos años a terapia. La salud mental es lo más importante, como bien recalca Letizia, muy comprometida con la causa, aunque no sabemos si se preocupó en ese momento por la infanta.
La infanta Cristina no ha acudido solo a psicólogos por su bienestar, también necesitó ayuda médica porque estaba muy débil. Le obligaron a comer mejor y más variado. Nada de seguir el ejemplo de Letizia y apostar por los superalimentos, solamente, que se ha convertido en un trastorno que sufren una de cada cuatro personas, generalmente mujeres. Se trata de la ortorexia, que también provoca estar muy delgada porque dejan de lado otros nutrientes que también son importantes para el cuerpo. Las personas que sufren de ortorexia suelen evitar los alimentos procesados, ricos en grasas, azúcares y otros aditivos artificiales. En cambio, se enfocan en comer solo alimentos considerados "puros" o "limpios", como frutas, verduras, cereales integrales, legumbres y proteínas magras. Uno de los síntomas más comunes es la pérdida de peso excesivo o la desnutrición.