La infanta Cristina siempre ha vivido con las dudas. La desconfianza de si Iñaki Urdangarin la engañaba con otra mujer. Se han mostrado siempre como un matrimonio consolidado, una familia feliz con sus cuatro hijos, pero la realidad es muy distinta. Hace tres años se publicó la portada de una revista en la que el exjugador de balonmano paseaba por la playa de Biarritz de la mano de Ainhoa Armentia. En aquel momento se habló de una infidelidad a la hija de Juan Carlos I, pero realmente no es así, ya que la relación estaba totalmente rota desde mucho antes.

Cristina de Borbón apostó por su familia cuando les salpicó el caso Nóos, renunció a la corona porque no estaba dispuesta a divorciarse de Iñaki Urdangarin, estaba enamorada. Sin embargo, cuando ingresó en prisión, las visitas de la hermana de Felipe VI a la cárcel de Brieva disminuyeron hasta el punto de desaparecer. De hecho, cuando el guipuzcoano salió de prisión ni tan siquiera se pasó a verle. Ella no se movía de Ginebra.

Portada 'Lecturas' Cristina de Borbón e Iñaki Urdangarin

La infanta Cristina sabía que su relación no funcionaba en los últimos años, pero no estaba dispuesta a terminarla de esta forma. De hecho, cuando salieron las fotografías de Iñaki con otra mujer, se sintió traicionada y humillada, por la forma de acabar públicamente con el matrimonio y porque todavía estaba enamorada, incluso hay algunos que creen que todavía sigue estándolo. Ella pensaba que esta relación del exjugador de balonmano sería algo pasajero, pero iba muy en serio. De hecho, ya llevan tres años juntos y piensan casarse en un futuro no muy lejano.

La infanta Cristina descubrió infidelidades de Iñaki mediante brujería 

La hija de Juan Carlos I empezó a desconfiar de Iñaki Urdangarin cuando estalló el caso Nóos y apareció un email en el que se escribía con una mujer y tenían conversaciones subidas de tono. Cristina tiene muy buena relación con la abuela de sus nietos, cuando sucedió todo este escándalo habló seriamente con ella, y le explicó que en su matrimonio había serios problemas y desconfiaba de su hijo.

La reina Sofía, quien también tenía muy buena relación con Iñaki Urdangarin, era su yerno favorito, le recomendó a la infanta Cristina utilizar videntes para averiguar si su entonces marido le engañaba con otras mujeres. La emérita siempre ha sido una fanática del esoterismo. Fueron a una bruja que les echó las cartas y salió que el matrimonio pendía de un hilo, que no tardaría en acabarse y que sería por otra mujer, efectivamente lo que sucedió finalmente.

Iñaki y Cristina surf