Cristina de Borbón ha vivido dos años muy complicados con el proceso de divorcio de Iñaki Urdangarin. La relación entre el exduque de Palma y la infanta ya vivía momentos complicados desde que él entró en prisión por el caso Nóos. Las visitas de la hija de Juan Carlos a la cárcel de Brieva eran recurrentes, pero fueron disminuyendo hasta no dejarse ver nunca. El exjugador de balonmano recibió el tercer grado, solo dormía entre rejas, y la madre de sus hijos no fue a visitarle y a pasar el día con él porque tenía compromisos. La relación estaba muerte, pero Cristina pensaba que se podría solucionar.
Finalmente la situación no se ha podido reconducir. Iñaki y Cristina firmaron finalmente el divorcio el pasado mes de enero tras una batalla incansable de dos años en la que no llegaban a un acuerdo satisfactorio para ambas partes. Es Urdangarin quien ha salido ganando en todo este proceso porque se ha embolsado una gran cantidad de dinero a cambio. Dos millones de euros en concepto de indemnización y 25.000 euros mensuales de por vida. Juan Carlos se encargaría de todos estos pagos hasta el día de su muerte, después sería la infanta Cristina la encargada.
Aunque durante el proceso de divorcio estuvieron sin dirigirse la palabra, por el bien de sus hijos recuperaron la cordialidad. Sin embargo, Iñaki Urdangarin no consigue reunir a toda la familia. Le gustaría que sus hijos aceptasen a Ainhoa Armentia y tuviesen una buena relación con ella, pero no están muy dispuestos por ahora.
La infanta Cristina no ayuda a Iñaki Urdangarin, la familia desestructurada
La infanta Cristina tampoco ayuda mucho. Y es que como los jóvenes la han visto tan mal prefieren no hacerle más daño reuniéndose con Ainhoa Armentia. Conocen a la abogada porque Iñaki les tendió una trampa, pero no tienen la más mínima relación con los hijos adolescentes de ella, que viven con Iñaki y Ainhoa. No los han visto todavía ni un solo día, ni tienen interés.
Los dos hijos de Ainhoa Armentia tampoco tenían buena relación con Iñaki, pero por fin han aparcado sus diferencias, el exduque de Palma quiere que pase lo mismo con sus cuatro hijos y puedan ser una nueva familia de seis hermanos.
Se cree que detrás de esta mala propaganda a Ainhoa Armentia y a los dos hijos adolescentes de ésta estaría la infanta Cristina, quien siente mucho rencor y envidia por el daño que le ha hecho pasar en todo este tiempo.