El divorcio entre Cristina de Borbón e Iñaki Urdangarin confirmado a principios de este 2024 marcó el final de una intensa batalla legal que duró dos años. Este proceso ha sido arduo y complicado, con ambas partes luchando por un acuerdo satisfactorio. Al final, el mayor beneficiado parece haber sido el exjugador de balonmano, Iñaki Urdangarin. A pesar de desvincularse totalmente del apellido Borbón, no se fue con las manos vacías. Tras conocerse su infidelidad y humillar públicamente a la infanta, Iñaki exigió dinero por su silencio. Un pago de dos millones de euros que fue cubierto por Juan Carlos I, además de otorgarle un sueldo de entre 25.000 y 50.000 euros mensuales, según aseguró Juan Luis Galiacho en ‘El Cierre Digital’.

Al margen de ello, la historia de Iñaki Urdangarin y Cristina de Borbón se caracteriza por un patrón de comportamiento repetitivo por parte del exduque de Palma. Iñaki rompió con Cristina utilizando la misma estrategia que cuando se enamoró de la hermana de Felipe. Manteniendo una relación sentimental con Carmen Camí, su primera pareja reconocida desde su época como jugador de balonmano en el FC Barcelona, Iñaki continuaba con la catalana mientras conocía a Cristina. Esta estrategia se repitió cuando empezó a salir con Ainhoa Armentia; visitaba a Cristina y a su hija Irene en Ginebra mientras mantenía una relación paralela en Vitoria.

La infanta Cristina e Iñaki Urdangarin
La infanta Cristina e Iñaki Urdangarin

Iñaki Urdangarin jugó a dos bandas cuando empezó a salir con la infanta Cristina

Una relación, la que mantenía Iñaki con Carmen, que no estaba dispuesto a dejar a las primeras de cambio. A sabiendas de que salir con Cristina requería la aprobación de los reyes Juan Carlos I y Sofía, Iñaki decidió mantener a Cristina como amante hasta asegurarse de que su relación tendría luz verde en la casa real. Esta situación creó un triángulo amoroso complicado, donde la infanta Cristina debía jugar sus cartas con astucia.

Sin embargo, Cristina de Borbón conocía bien las debilidades de Iñaki, especialmente su amor por la opulencia. Regalos, comidas, escapadas a hoteles de lujo… Maica Vasco, experta en la vida de la realeza, reveló en su canal de YouTube cómo Cristina utilizaba su posición para ganarse el favor de Iñaki. “La infanta Cristina lo pagaba todo. Se iban a cenar, ella preguntaba cuánto era la cuenta y él hacía que pagaba, pero antes ella le había dado el dinero. La tenía de amante y, además, de pagafantas”, explica Vasco.

Iñaki Urdangarin y Cristina efe
Iñaki Urdangarin y Cristina efe

La estrategia de Cristina finalmente dio sus frutos. Aunque fue advertida sobre la naturaleza mujeriega de Iñaki y la campaña de desprestigio orquestada por Juan Carlos I, la infanta decidió seguir adelante. Según Vasco, la atracción física que Cristina sentía por Iñaki fue un factor decisivo. “Era el culo de España”, remata la comunicadora, enfatizando el atractivo físico que Iñaki tenía para la infanta.