La infanta Cristina, quien siempre fue considerada la más discreta de los hijos de los reyes eméritos, ha sido protagonista de numerosos titulares debido a su tormentosa relación con Iñaki Urdangarin. Y a pesar de la discreción que la ha caracterizado durante años, algunos detalles sobre sus métodos para atraer a los hombres han salido a la luz, revelando una faceta de la infanta que pocos conocían.

Durante su matrimonio con Iñaki Urdangarin, la infanta Cristina vivió una relación marcada por las controversias relacionadas con el caso Nóos, y que finalizó con la revelación de una infidelidad de su esposo. Pero eso fue el final. Vayamos al inicio, cuando se conocieron siendo él jugador de balonmano de la Selección Española. Entonces Iñaki tenía una relación con Carmen Camí, a la que no abandonó hasta que se aseguró de que su relación con Cristina estaba consolidada, compromiso de boda de por medio. Y del mismo modo que Iñaki no dejó una relación hasta asegurarse la otra, Cristina puso toda la artillería para evitar que Urdangarin se alejara de su lado.

La infanta Cristina e Iñaki Urdangarin
La infanta Cristina e Iñaki Urdangarin

La infanta Cristina tiraba de opulencia para conquistar a sus parejas

Según la experta en realeza Maica Vasco, Cristina de Borbón conocía bien las debilidades de Iñaki, especialmente su amor por el lujo y la opulencia. Aprovechando esta característica, Cristina desplegó una serie de gestos generosos, que incluían cenas en restaurantes exclusivos, escapadas a hoteles de cinco estrellas y costosos obsequios. Estas atenciones no solo buscaban mantener a Iñaki interesado, sino también garantizar que él permaneciera fiel a ella, al menos mientras la relación se consolidaba.

Este patrón de comportamiento no era nuevo en la vida de Cristina. Antes de su matrimonio con Iñaki, la infanta había utilizado tácticas similares con otros hombres. Cristina, conocida por su discreción, mantuvo en secreto estas relaciones, pero sus métodos para atraer a estos hombres fueron consistentes: regalos, cenas y escapadas que aprovechaban su estatus y recursos para asegurarse de que los hombres que deseaba se sintieran cómodos y atraídos por ella. Lo daba todo en sus relaciones para mantener a sus parejas a su lado. Hombres que, particularmente, destacaban por su atractivo físico. La hija de Juan Carlos I siempre ha tenido unos gustos muy definidos.

La infanta Cristina era la “pagafantas” de Iñaki Urdangarin

En este sentido, la atracción de Cristina hacia hombres con cuerpos atléticos y bien cuidados no es un secreto para quienes la conocen. Su interés en Iñaki Urdangarin, por ejemplo, no solo se basaba en su posición como deportista exitoso, sino también en su físico. "Era el culo de España", comenta Maica Vasco, subrayando el magnetismo físico que Iñaki ejercía sobre la infanta

Infanta Cristina
Infanta Cristina

Del mismo modo, durante sus primeras salidas con Iñaki, Cristina se aseguraba de que todo estuviera cubierto, evitando así cualquier posible rechazo por parte de su pretendiente. "Cristina lo pagaba todo", asegura Maica Vasco, detallando cómo la infanta financiaba cada salida y regalo, convirtiéndose en lo que algunos llamarían una "pagafantas". Sin embargo, el tiempo demostró que, a pesar de todos sus esfuerzos y los lujosos obsequios, la infanta no pudo evitar el desenlace final de su matrimonio, marcado por escándalos y traiciones.