Cristina de Borbón atraviesa uno de sus años más complicados. En enero del año pasado descubrió la infidelidad de Iñaki Urdangarin por la prensa. Pensó que su matrimonio nunca se iría a pique y no podía creérselo. La infanta lo dio todo por el padre de sus hijos. Estaba tan enamorada que cuando ingresó en prisión decidió apostar por él y renunciar a los privilegios de la corona. Y el exduque se lo paga con el engaño. Le costó superar la ruptura y aún no puede hacerlo porque no han llegado a un acuerdo de divorcio por cuestiones económicas principalmente. Llevan más de un año en negociaciones con sus abogados y no consiguen dar ningún paso al frente. Iñaki echa la culpa de todos sus males a la corona y quiere hacérselo pagar, aunque tenga que hacer daño a la madre de sus hijos, y por otro lado la hermana de Felipe no está dispuesta a humillarse una vez más, no quiere mantener a Ainhoa Armentia. Juan Carlos se ofreció para sufragar todos los gastos, pero no quiere que lo haga.
La infanta ha pedido un mes de descanso en esta lucha encarnizada con su todavía marido. La tensión es máxima y los nervios están a flor de piel, ya no puede más. Su paciencia se está acabando. Ahora se encuentra de vacaciones fuera de España con algunos de sus hijos. La próxima semana llegará a Palma de Mallorca para pasar unos días al lado de la reina Sofía. Quiere ser su principal apoyo en momentos difíciles también para su madre por culpa de Letizia.
Las infantas Elena y Cristina ya han llamado la atención en más de una ocasión a Felipe, con Letizia no se hablan. No piensan consentir más que humille una y otra vez a sus padres. Tal vez Juan Carlos ha cometido muchos errores y por ello se le obligó a abdicar y a vivir en el exilio. Sin embargo, no entiende que dé un trato tan deplorable a la reina Sofía. La emérita se ha portado siempre de maravilla con toda la familia, nunca ha querido traicionar ni hacer daño a nadie.
Todos contra Letizia por la nueva humillación a la reina Sofía
La reina Sofía quería reunirse este verano con sus ocho nietos en Marivent. El palacio de Palma de Mallorca es un lugar donde está feliz, ha encontrado paz y tranquilidad. Sabe que pronto no podrá ir más por su edad, no tiene ningún problema de salud, pero el tiempo se acaba. Le gustaría tener un buen recuerdo de su paso por Marivent. Hace una década que no se reúne toda la familia completa y conseguirlo hubiese sido su sueño, pero Letizia ha dicho no.
La infanta Cristina sabe que Felipe hace caso a todas las órdenes de Letizia, y que él no tiene la culpa de nada, pero no puede consentir que siempre le tolere todo. Esta rompiendo una familia. O actúa y rectifica o perderá a todos ellos. No van a consentir más humillaciones, van a hablar y no les va a importar destrozar la imagen de la corona, que para ellos es totalmente falsa.