Aunque desde el pasado mes de diciembre la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin ya han partido peras de manera oficial, una vez firmado su divorcio, el nombre del exduque de Palma sigue sacando de quicio a la hermana del rey. No quiere tener nada que ver con él, no lo soporta, pero sabe que no podrá nunca olvidarse del todo de su presencia y su nombre porque comparten ni más ni menos que cuatro hijos, Juan, Pablo, Miguel e Irene. Quedémonos con esta última.
Una Irene que no ha llevado demasiado bien toda la separación de sus padres, tomando partido claramente en favor de su madre. No le ha perdonado a Iñaki que se le viera de la mano de otra mujer paseando por la playa, Ainhoa Armentia, y desde que se supo que era la nueva pareja de Urdangarin, no ha sido muy bien venida, que digamos, por parte de los cuatro hermanos. Ainhoa es la mala de la película, y de momento, todos los intentos de acercamiento por parte de Iñaki para que sus hijos acepten a su nueva pareja no han sido precisamente exitosos.
"Fue testigo del dolor de Cristina, la vio sufrir día a día y eso fue muy duro para ella", decía Pilar Eyre sobre cómo fueron los primeros meses de la joven. "En ese entonces, le dejó claro a su progenitor que se negaba tajantemente a conocer a Ainhoa Armentia", dicen en Lecturas. ¿Qué ha pasado con el paso del tiempo? El programa 'Es la mañana de Federico' asegura que "Iñaki y Ainhoa Armentia habrían viajado a Camboya para pasar unos días con Irene", un país donde la joven está haciendo un voluntariado desde el pasado mes de enero. Según dicen en el mencionado medio, "la pareja, que regresó el pasado 29 de abril, se habría alojado en el lujoso Hotel Grand Venus La Residence, en Siemp Riep".
Vaya, vayita, para ser que Iñaki Urdangarin está triste y deprimido porque no tiene un duro ni trabajo, cómo se las gasta: "El destino ha sido elegido para poder pasar unos días con Irene, pero Iñaki y Ainhoa habría aprovechado para hacer algo de turismo por la zona como visitar las ruinas de Angkor o el Parque Nacional de Phnom Kulen". Una visita a Camboya que no habrá gustado demasiado a la hija de la infanta y mucho menos a la misma Cristina, que siempre ha tenido una relación especial con Irene y que no le habrá sentado demasiado bien ver a la pareja de su ex haciendo visitas en plan amiguis a su hija. Un acercamiento que veremos si servirá para limar asperezas entre Irene y Ainhoa Armentia, y que haría muy feliz a Iñaki, después de tres años ya con la vasca.
Poco a poco, pues, a pesar de Cristina, Iñaki va haciendo todo lo posible para darle la vuelta al calcetín con respecto a la relación de su compañera con sus hijos. De hecho, hace poco fue Pablo quien dijo que "no tendría ningún problema en pasar tiempo con la novia de su padre si surge la ocasión". ¿Con la visita a Camboya, habrá aceptado definitivamente Irene a Ainhoa Armentia en la familia? Veremos. La que seguro que está que trina es la infanta Cristina.