La reina Letizia no se lleva bien con sus cuñadas, especialmente con la infanta Cristina, con quien ha tenido varios encuentros polémicos. Si bien Letizia mantenía buenas relaciones con los Urdangarin, especialmente con Iñaki, todo se fue torciendo con los años. Letizia, por ejemplo, descubrió que el ex jugador de balonmano filtraba información a la prensa. Lo hizo revelando un nombre falso que le iba a poner a su hija Leonor si era niño. Le dijo que lo llamaría Pelayo y se lo reveló solo a Iñaki. Y a los pocos días apareció en la prensa. El caso Nóos terminó de deteriorar la relación.
Cuentan algunas fuentes que cuando salieron a la luz las fotos de Urdangarin con Ainhoa Armentia, fue ella quien llamó personalmente a la infanta Cristina para informarle, con el único objetivo de vivir su reacción en primera persona.
La infanta Cristina criticó la forma de vestir a la reina Letizia
Otro de los encontronazos entre Letizia y Cristina ocurrió en Marivent. Resulta que Letizia se sentó a la mesa a comer después de una de sus sesiones de ejercicio. Y a Cristina no le pareció bien que asistiera a la comida con ropa deportiva y sin ducharse. Así se lo hizo saber. Pero Letizia no se quedó callada, señalando que ella podía vestirse como quisiera en su casa, y más estando en periodo vacacional.
Ahora Letizia le ha pagado con la misma moneda. La reina ha sido muy explícita a la hora de indicar cómo deben ir vestidos los invitados a la fiesta del 18 cumpleaños de Leonor, con traje o vestido largo. Lo quiere todo perfecto. De cuento de hadas. Y antes de que sea Cristina quien se presente con ropa no adecuada para devolverle la de Marivent, ha sido la reina la que ha marcado perfil en esta parcela.