La reina Sofía soñaba con reunir a sus ocho nietos en Marivent tras más de una década sin poder hacerlo a causa del caso Nóos. Felipe y Letizia decidieron distanciarse de la familia por preservar la imagen de la corona. Mientras Cristina y Elena aceptaron con ilusión la propuesta de su madre, Felipe debía consultarlo con su mujer, quien le dejó bien claro que no. Leonor y Sofía no iban a juntarse con sus primos, y mucho menos con Froilán y Victoria Federica, unas malas influencias. No quiere que nadie dañe la imagen de la princesa de Asturias.
Las infantas Cristina y Elena ya habían comprado sus billetes para marcharse a Palma de Mallorca la primera semana de agosto, sin embargo, con el retraso de las vacaciones de los reyes, no les ha quedado más remedio que cancelar el viaje, y por tanto también las reservas de un par de coches para sus hijos, quienes no cuentan con escolta.
Cristina ha sufrido una nueva humillación por parte de su hermano, con quien no tiene una gran relación. Ya tenía comprado los billetes de tres de sus cuatro hijos, ya que Pablo se encontraba en Mallorca en casa de los padres de su pareja, Johanna Zott. La infanta Elena también tenía el suyo y el de sus dos hijos. Un total de siete reservas canceladas.
17 de agosto, la fecha en la que se podrán reunir todos los familiares de Sofía
Es probable que viajen a Palma de Mallorca a partir del 17 de agosto cuando saben seguro que ninguno de ellos estará en Marivent, ya que Felipe tiene un viaje internacional el día 15 y Leonor iniciará la formación militar el día 17 en Zaragoza. La próxima semana será Sofía quien se embarque en su nueva aventura en Gales. Es la primera vez que viajan a la isla balear tan tarde.
La infanta Cristina ha aprovechado estas semanas para visitar a la familia de su madre en Grecia, con quien tiene muy buena relación, y la infanta Elena para acompañar unos días a Juan Carlos en Sanxenxo. Sin embargo, aunque ahora viajen a Palma de Mallorca no podrán hacerlo todos juntos. Ni los reyes estarán con sus hijas, ni tampoco Pablo y Juan Urdangarin, ni Froilán. Es el verano más triste para la reina Sofía.