En tan solo una semana Casa Real vivirá un hecho histórico para la monarquía española, el próximo 31 de octubre Leonor cumplirá la mayoría de edad y jurará la Constitución ante el Rey, como ya hicieron Felipe VI y Juan Carlos en su momento. Seguidamente tendrá lugar en El Pardo una fiesta privada que reunirá a familiares y amigos íntimos, no será ningún gran despliegue. Todos han recibido su invitación, tanto los Borbones como los Ortiz, sin embargo hay algunos nombres que todavía no habrían confirmado su asistencia y es que todo dependería de una persona.
Juan Carlos I se imaginaba este día con una gran ilusión. Sin embargo, no será como él se pensaba. En otro intento de alejar al Borbón de la futura reina de España, se le ha prohibido que esté presente en la jura de la Constitución. Solo estarán Felipe, Letizia y otras autoridades. Las infantas Elena y Cristina son otra gran duda. Por un lado, la hija mayor del emérito es la más monárquica y es probable que no se pierda un evento de estas magnitudes, a pesar de todo lo que ha sucedido con su hermano, su sobrina no tiene la culpa. Sin embargo, la infanta Cristina es una gran duda. A día de hoy vive sola en Ginebra y no está muy convencida de hacerse tantos kilómetros solo para asistir al almuerzo. Además, tampoco tiene una buena relación con su hermano y su cuñada. Se siente muy dolida porque ellos recibieron la invitación de la graduación de Irene y no fueron solo para que no se filtrase ninguna fotografía con la familia, y allí está el enfado real.
La verdad sobre el enfado de la infanta Cristina y Felipe VI
Desde que explotó el caso Nóos, Casa Real ha hecho un ejercicio para alejarse de toda la familia de Juan Carlos. Han procurado que ningún miembro sea relacionado con ellos ni con sus hijas para que no enturbien el futuro de la corona. La infanta Cristina lo vivió en sus propias carnes, algo que para ella fue todo un insulto.
La Familia Real acudió ayer al Monasterio de El Escorial para asistir a la Misa Conmemorativa del 25 aniversario del fallecimiento del Conde Barcelona, don Juan de Borbón. Tal y como estaba previsto, asistieron Felipe VI y Letizia, que presidieron el acto, y los reyes eméritos. También lo hizo la infanta Cristina, pero ella no apareció en las imágenes como si no hubiese ido al acto. Es un gesto feo que le dolió. A partir de ese momento empezó la guerra entre hermanos.