Hace más de dos años que Cristina e Iñaki pusieron punto y final a su relación, con la filtración de las fotografías de esa infidelidad por parte del exduque de Palma, el pasado mes de enero llegaron a un acuerdo tras dos años de batalla legal con sus abogados. Ninguno estaba dispuesto a ceder a las pretensiones del otro. El exjugador de balonmano quería que se le pagase por el daño que se le hizo aceptando su ingreso en prisión y manteniendo la boca cerrada para no perjudicar a nadie más. El emérito se lo prometió y cumplió con su palabra, porque la madre de sus hijos se negaba a darle ni un solo euro para que viviese como un rey con Ainhoa Armentia.
Según Juan Luis Galiacho, Iñaki Urdangarin habría recibido dos millones de euros en concepto de indemnización, y 25.000 euros mensuales que hasta el día de su muerte se encargará Juan Carlos de abonárselos, después será la infanta Cristina la encargada. Unas transacciones que se llevaron a cabo en Ginebra para quedarse fuera de la Hacienda Pública, como destapa Maica Vasco.
El exjugador de balonmano está dispuesto a demostrar que su relación con Ainhoa Armentia va en serio. De hecho ya han celebrado tres años de amor y han querido formalizar su relación yéndose a vivir juntos. Incluso el exduque de Palma ha hecho todo lo posible para que sus cuatro hijo conociesen a la abogada.
Los primeros meses fueron muy duros para la infanta Cristina. Ella estaba muy enamorada de Iñaki Urdangarin, incluso creía que sería algo pasajero, rompería con Ainhoa y volvería a sus brazos, pero no ha sucedido. Hace unos meses, ya divorciada, ha querido dar un giro de 180 grados a su vida y ha vuelto a sonreír, es una nueva Cristina.
El truco secreto de la infanta Cristina para librarse de los paparazzis
La hermana de Felipe y Elena continúa soltera, pero se la ha podido ver por Barcelona muy bien acompañada de algunos amigos con los que ha derrochado mucha complicidad. Incluso en sus suites del AC Vitoria no ha entrado sola.
Pilar Eyre lo deslizó en uno de sus artículos. Alguien especial podría haber entrado en su vida. “La infanta Cristina está más guapa que nunca y sonríe como hace tiempo que no la veíamos. Quizás no esté así solo por sus hijos…”, señala la periodista. Por el momento se desconoce el nombre del afortunado. Pero como ya te contábamos en este medio hace unos días, nos confirman que se trataría de un atractivo maduro de la clase alta de Barcelona que se mueve en el grupo de amigos de la hija del rey emérito Juan Carlos I.
Juan Luis Galiacho corroboraba que “la Infanta parece que tiene ya un nuevo amor. Está contenta, está feliz, pero le han pedido que no se deje ver porque está en los trámites del divorcio. Parece ser que por Barcelona va con esta persona, pero siempre con un grupo de amigos. Es una relación afianzadas desde hace varias semanas”.
Por el momento solo se sabe la estrategia de Cristina para no ser descubierta. Ella se camufla en una furgoneta con los cristales tintados, y no se ve quién va en su interior. Los periodistas le pierden la pista en seguida. Además, juega con dos coches. Persiguen a uno pero ella viaja en el otro.
“Cada vez que está aquí, entra y sale una furgoneta negra”, avisan algunos vecinos de Pablo Urdangarin a Vanitatis. El portal asegura que esa furgoneta negra con los cristales tintados existe. Se trata de un monovolumen de color negro de la marca Volkswagen que está a nombre de una de sus mejores amigas. Además, también usa un Mercedes que no tiene controlado la prensa.