La historia entre la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin es una de las más intrigantes y polémicas dentro de la Familia Real española. Desde su inicio, su relación ha estado envuelta en un halo de misterio, lleno de secretos y decisiones que han marcado profundamente no solo sus vidas, sino también la percepción pública de la monarquía. A lo largo de tres décadas, su romance ha sido un viaje complicado que comenzó con una pasión prohibida y culminó en un divorcio que acaparó todos los titulares.

El primer encuentro entre la infanta Cristina y Iñaki Urdangarin ocurrió en un contexto donde ambos se sentían atraídos por mundos distintos. Cristina, hija del rey Juan Carlos I, y Urdangarin, un famoso exjugador de balonmano, formaban una pareja inesperada. Sin embargo, lo que pocos sabían era que cuando Cristina se enamoró de él, Iñaki ya estaba en una relación estable con Carmen Camí, una mujer con quien incluso tenía planes de casarse. A pesar de este compromiso, Urdangarin comenzó a verse en secreto con Cristina, creando un triángulo amoroso lleno de complicaciones.

Iñaki Urdangarin y Cristina efe
Iñaki Urdangarin y Cristina efe

Iñaki Urdangarin no quitaba un clavo hasta tener otro bien clavado

Estos encuentros entre Cristina e Iñaki no eran simples citas casuales; se llevaban a cabo en la más estricta privacidad, en casas prestadas y en hoteles de lujo, siempre bajo un velo de secretismo. La discreción era primordial para ambos, especialmente para la infanta, quien financiaba estos encuentros para mantener la apariencia de normalidad. Mientras tanto, Urdangarin mantenía su relación con Carmen como una especie de "plan B", por si su relación con Cristina no prosperaba.

Cabe decir que estos juegos a dos bandas no eran nuevos para Iñaki. Se conoce que cuando empezó con Carmen también estaba con otra mujer. Eso de no dejar a una hasta tener a la otra no era una novedad para el ex jugador de balonmano.

Carmen Camí
Carmen Camí

Carmen Camí se enteró de la ruptura por televisión

Volviendo a la relación de Iñaki y Cristina, la infanta no tuvo problemas en aceptar su rol como amante secreta, permitiendo que los encuentros continuaran en el mayor sigilo. Pero el secretismo tenía que llegar a su final algún día. Y así ocurrió.

Ambos aparecieron en televisión anunciando su romance. Lo más cuestionable de todo es que Iñaki, en una actitud cobarde, no le dijo en persona a Carmen que rompían. Camí se enteró del fin de su relación a través de aquel anuncio. Aunque nunca más quiso darle importancia a aquel episodio, lo cierto es que, para Carmen, fue un golpe devastador.