Cristina ya está harta. La infanta ha dicho Hasta aquí. La hermana de Felipe hace tiempo que tiene la mosca tras la oreja y ya está hasta las narices del comportamiento jeta de su ex marido. Sí, de acuerdo, ya han partido peras de manera oficial, ya están divorciados y solo tienen en común un pasado como pareja y un presente y un futuro compartiendo cuatro hijos en común, pero eso no quita que Cristina esté harta de ver lo que está viendo los últimos tiempos por parte de su ex marido.
El ex duque de Palma sigue diciendo con la boca grande que está muy triste, que no tiene trabajo, que qué drama de vida sin sentirse alguien de provecho en cualquier empresa, sin trabajar. No solo por salud mental sino también por cuestiones puramente económicas. Si no entra dinero en casa no puede mantener su nivel de vida... Pero estas milongas ya no se las come nadie. Cuando menos, ya no se las come más su ex, la infanta Cristina.
La gota que ha hecho colmar el vaso ha sido ver esta especie de Iñaki Urdangarin Tour, al lado de su pareja Ainhoa Armentia, yendo arriba y abajo y sin privarse de nada. Primero, yendo a Camboya, en teoría, bajo la excusa de ir a visitar a la hija pequeña, Irene Urdangarin. Resort de lujo, y un pastizal de viaje. Después, unas vacaciones para descansar de las vacaciones. ¿Dónde? En Londres. Y para acabarlo de arreglar, la guinda, todo el asunto sobre el coche de lujo valorado en 70.000 euros cedido por parte de la infanta a Urdangarin como parte del acuerdo de divorcio al cual llegaron a finales del año pasado. Un Volvo registrado por la infanta, matriculado el pasado mes de marzo y que estaría domiciliado en el palacio de la Zarzuela. Tanto ir llorando por las esquinas sobre trabajo, dinero, etc, cuando no para de coger aviones, ha hecho que el entorno de la Borbón, según Monarquía Confidencial, haya estallado.
Según el mencionado medio, el entorno de la infanta ha estallado: “A ver cuánto le dura este nivel de vida. No tiene trabajo y quiere vivir por encima de sus posibilidades... Que lo disfrute mientras pueda”. Una frase sangrante, fulminante, durísima. Porque no solo está el tema del coche, explican que Urdangarin también tiene una moto de trail valorada en 5.500 euros, "algo que, cuando menos, ha llamado la atención y ha generado polémica, habida cuenta de que Iñaki sigue sin tener trabajo. La situación pondría de manifiesto las condiciones ventajosas de las que disfruta tras la firma de su divorcio de la hija de don Juan Carlos". Y atención porque el mencionado entorno de la infanta habla sin ambages de cómo ven a su ex... y lo equivocado que está: “Urdangarín cree haber ganado la batalla. Sin embargo, en ese entorno sugieren que el ex duque de Palma está equivocado: porque no se trata de batallas, ya que tienen hijos en común y en algún momento pueden ver dañada su imagen".
Cristina, harta, a juzgar por lo que deja caer el entorno de la infanta, que no es otra cosa que lo que ella quiere dejar caer. Tiene a los suyos de su parte, todo el mundo le puso hace tiempo la cruz a Urdangarin. Pero, ¿y su hermana, la infanta Elena, siempre al lado de ella? De momento guarda silencio. Quién calla, otorga. El miércoles, en la plaza de toros de Las Ventas, en una corrida por las fiestas de San Isidro en Madrid, y "muy seria, esquivó las preguntas".