El viernes por la tarde, la infanta Cristina recogió a Iñaki Urdangarin en la residencia para adultos con discapacidad de Pozuelo de Alarcón donde hace el voluntariado. Después condujeron 700 kilómetros dirección a Barcelona. Según el portal Vanitatis, el matrimonio se quedará muy cerca de la capital catalana hasta el próximo jueves. En la comarca del Maresme, concretamente. El motivo, visitar a su hijo Pablo mientras su padre se encuentra de permiso fuera de la prisión.
Hermana y cuñado de Felipe VI estarían junto a Mataró, en la casa de unos amigos que viven en alguno de los pueblecitos de la zona. Es un viaje secreto y la pareja quiere pasar inadvertida, es por eso que han hecho esta elección en vez de quedarse en Barcelona. De hecho ya estuvieron ahí durante el verano, cuando circularon algunos rumores sobre la posibilidad de que compraran una casa en la comarca. El abogado de Urdangarin, Mario Pascual Vives, lo negó en los micrófonos de RAC1. Tampoco querían pasar la semana en Vitoria, porque la prensa sabe dónde encontrarlo cada vez que Iñaki sale del centro penitenciario de Brieva.
A finales de agosto, los exduques de Palma también estuvieron en el Maresme. Curioso, o quizás no tanto, que se instalen tan cerca de Mataró. Y es que en los años de más actividad, el Instituto Nóos trabajó para el ayuntamiento de la ciudad. Además, en la comarca tienen amigos como Marta Mas, regatista y decoradora, y otros conocidos con propiedades extendidas por la zona.
Con ellos estaría estos días Pablo Urdangarin, que sigue los pasos de Iñaki y quiere ser jugador de balonmano. Aunque de momento no tiene equipo (intentó fichar por el Esplugues pero al final no fue así). La misma publicación no se aventura a confirmar que esté durmiendo también en el Maresme, pero revela que durante el fin de semana no se lo ha visto en ningún momento salir del piso donde vive en el barrio de Pedralbes de Barcelona. Así que todo hace pensar que está con sus padres.