Tras meses de un divorcio que parecía interminable, la situación entre la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin se resolvió en enero de este año, medio año después de que su hija Irene alcanzara la mayoría de edad. Sin embargo, lo que debería haber sido un capítulo cerrado se ha convertido en una nueva trama de escándalos que involucra pagos y secretos.

Cristina decidió firmar un acuerdo que, aunque le costó una cantidad significativa de dinero, le permitió regresar a la vida pública y mejorar su relación con su hermano, el rey Felipe VI. Sin embargo, este arreglo no fue fácil. Desde el inicio del proceso, Urdangarin se sintió traicionado y expresó su frustración por las consecuencias del Caso Nóos, que había expuesto a toda la familia real a un foco de atención no deseado. En este clima de tensión, Iñaki reclamaba compensaciones por el dolor emocional que experimentaba, alegando que había asumido solo las consecuencias de un escándalo que perjudicó a todos.

Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina

Iñaki Urdangarin, vida solucionada tras divorciarse de la infanta Cristina

Durante su tiempo en prisión, Iñaki redactó unas memorias que, de hacerse públicas, podrían poner en jaque la monarquía española. Consciente de las repercusiones que esto podría tener, el rey emérito Juan Carlos I aconsejó a su hija que aceptara las exigencias de su exesposo, evitando así otro escándalo similar al de Corinna Larsen. Las peticiones de Urdangarin incluían, según reveló Juan Luis Galiacho, un pago inicial de dos millones de euros y una pensión mensual que oscilaba entre los 25.000 y los 50.000 euros.

Cristina finalmente decidió ceder, no solo para mantener la paz familiar, sino también para restaurar su vínculo con Felipe VI. Sin embargo, esta reconciliación tuvo un alto precio: la infanta se comprometió a realizar pagos sustanciales a Urdangarin, cerrando así un capítulo de su vida en un intento por asegurar una estabilidad familiar.

Iñaki y Cristina efe

Iñaki Urdangarin quiere más dinero

Lo más inquietante de esta situación es la reciente revelación de que Iñaki Urdangarin pretende duplicar los pagos que recibe. Según el periodista Juan Luis Galiacho, estos nuevos reclamos se deben a la intención de Iñaki de mantenerse silenciado sobre ciertos secretos que conoce de la Casa Real, especialmente aquellos que involucran a Cristina. Se rumorea que ella pudo haber tenido una relación extramatrimonial durante el tiempo en que Urdangarin estaba en prisión, un tema que podría resultar explosivo si llegara a hacerse público.

Las implicaciones de este nuevo escándalo son significativas. Las relaciones extramatrimoniales suelen ser los menos delictivos pero los más llamativos, lo que representa un riesgo inminente para la reputación de la familia real. Cristina se encuentra en una posición vulnerable, ya que cualquier revelación podría arruinar su imagen y, por extensión, la de la monarquía.