Este domingo 8 de septiembre se celebró en Madrid el funeral de Juan Gómez-Acebo, un evento que no solo reunió a figuras de la familia real, sino que también puso de manifiesto las tensiones que existen en el seno de la Casa Real Española, especialmente entre la reina Letizia y la infanta Cristina.
El funeral se dividió en dos ceremonias: una más íntima por la mañana en la Iglesia de San Isidro, y otra por la tarde en la Iglesia Catedral de las Fuerzas Armadas de Madrid, destinada a familiares y amigos cercanos de fuera del círculo íntimo. La mañana del funeral contó con una gran representación de la monarquía. Entre los presentes estaban el rey Felipe VI, los reyes eméritos Juan Carlos I y Sofía, así como la infanta Cristina con sus hijos Pablo, Miguel e Irene Urdangarin, además de Froilán y Victoria Federica. Sin embargo, la reina Letizia no estuvo presente en este primer acto, lo que generó cierto revuelo y especulaciones.
La reina Letizia, centro de todas las miradas
La ausencia de Letizia por la mañana y su posterior aparición en la ceremonia vespertina fueron vistas en el contexto de las recientes tensiones familiares, acentuadas en los últimos días por la foto del 'pacto de Zarzuela'. En dicha imagen, tomada la semana anterior, aparecían el rey Felipe, las infantas Elena y Cristina, y la reina Sofía, mientras que Letizia, quien estaba representando a la corona de España en los Juegos Paralímpicos, no figuraba. Esta fotografía fue interpretada por muchos como un intento de mostrar una imagen de unidad en la corona, pero dejando a la reina Letizia al margen, lo que provocó un importante enfado en ella.
Cuando finalmente Letizia asistió al funeral vespertino, se hizo evidente que el ambiente no era el más amigable. Testigos presentes relatan que la reina evitó interactuar con gran parte de los asistentes y mantuvo un rostro serio durante toda la ceremonia. La distancia entre Letizia y el núcleo duro de la familia real, especialmente con la infanta Cristina, se dejó notar de forma palpable.
Máxima distancia posible con la infanta Cristina
La relación entre Letizia y la infanta Cristina, que en el pasado fue cercana, se deterioró profundamente hace más de una década, cuando estalló el caso Nóos. Desde entonces, ambas han mantenido una distancia marcada, y según fuentes cercanas, no se dirigen la palabra desde hace años.
Una tensión que se ha visto agravada en los últimos días. La reina Letizia considera que Cristina está intentando ocupar un lugar destacado en la agenda real, lo que ha intensificado aún más el mal ambiente entre ambas. La consorte no puede disimular su descontento y, según se comenta, evita estar cerca de Cristina siempre que es posible.
Durante el funeral, la reina se sentó lo más lejos posible de la infanta, reforzando la percepción de que el conflicto entre ambas está lejos de solucionarse. El malestar entre Letizia y la infanta Cristina es una de las divisiones más notorias en la familia real actual, y eventos como este funeral no hacen más que acentuar la distancia y el desencuentro entre ambas.