La infanta Cristina pasa más tiempo en España que en Ginebra desde que Irene Urdangarin no continuó con sus estudios universitarios tras no alcanzar la nota de corte y decidió realizar un voluntariado en Camboya. Para no estar sola a miles de kilómetros, viaja entre Barcelona y Madrid, también a Reino Unido, donde vive Miguel. Ahora mismo su máxima prioridad son sus padres, quienes están muy delicados de salud debido a su avanzada edad. Aunque no se la ha visto por la clínica Ruber de Madrid, la hija de la reina Sofía también ha estado muy pendiente de su salud. Felipe no quería que la emérita tuviese muchas visitas para no preocupar a la prensa. La infanta Elena y los reyes son unas de las pocas visitas que ha recibido en estos cuatro días.
Sin embargo, la infanta Cristina no se ha despreocupado de su madre en ningún momento. Se ha preocupado como el resto de sus hermanos, pero lo ha hecho de incógnito. En todo momento estaba en Madrid. No obstante, la ha visitado en secreto, esquivando a la prensa para evitar preguntas innecesarias ni relacionarse con los reyes. Se trata de proteger el reinado de Felipe y el futuro de Leonor. Hay que recordar que la emérita todavía continúa vinculada a la corona en el papel de emérita.
La infanta Cristina viajó a España por la salud de la reina Sofía
Y prueba de que la infanta Cristina estaba en España es su aparición este fin de semana en Barcelona con su exsuegra con la que a día de hoy mantiene una excelente relación. Claire no acepta la relación de Iñaki Urdangarin con Ainhoa Armentia y le continúa echando en cara que se portase tan mal con la madre de sus hijos.
Mientras toda la prensa estaba pendiente de la salida de la reina Sofía de la clínica Ruber de Madrid, la infanta Cristina y Claire asistieron al Palau Blaugrana para ver el último partido de Pablo Urdangarin con el Granollers que se enfrentaba al FC Barcelona, su anterior equipo. Lamentablemente, los de Barcelona se hacían con la victoria y el título. Siempre que puede Cristina aprovecha para ver a su hijo jugar. El joven decidió seguir los pasos de su padre.
Con esta aparición inesperada en Barcelona, la infanta Cristina deja claro que ha estado unos días de incógnito en Madrid para estar alerta sobre la evolución de la reina Sofía. De hecho, habría ofrecido a su madre la posibilidad de irse a vivir unas semanas a Ginebra con ella mientras se recupera de la infección. Por ahora no puede moverse de casa porque todavía tiene que recibir tratamiento y revisiones médicas.