La infanta Cristina no pasa por su mejor momento. La hermana del rey ya ha acordado con su exmarido todos los términos del divorcio y queda claro que Iñaki Urdangarin la ha sangrado: le saca miles de euros mensuales de pensión, unos 6000, y una indemnización millonaria. Quien paga es Juan Carlos pero lo saca de la herencia que recibirá Cristina, por lo tanto la infanta es cornuda yapaleada. Algunos hablan de que estaría enamorándose de un famoso empresario catalán, según llega a EN Blau sería un antiguo mandatario del FC Barcelona, muy famoso. Pero de momento la infanta va sola a los actos. Este fin de semana tenía una boda y ha ido sin acompañante. Podría haber hecho como Gerard Piqué y presentar a la nueva pareja en sociedad como invitados de boda. Pero no. Ha sorprendido no solo que fuera sola, sin la infanta Elena, sino la elección del vestido y el mal maquillaje y peinado. Cristina parecía vestida por su peor enemigo:
Escribe Lecturas el color de traje: "Una falda plisada y blusa fluida de manga larga en color topo. Confeccionado en un tejido satinado, ideal para la primavera, la infanta Cristina estaba muy guapa con este look que es pura inspiración para invitadas de más de 50 años. La blusa, con mangas acampanadas y escote cerrado, combinaba a la perfección con la prenda estrella, una falda plisada con original bajo asimétrico y cintura alta que estilizaba su figura a las mil maravillas. Es elegante, sofisticado y todo un acierto". Todo es así pero en la inversa, un color topo nada favorecedor y una tela vaporosa que parecía para alguien que le dobla la edad. Fatal.
Vista por delante o por detrás, la infanta y su casi 1 80 m de altura (1,85 con tacones) le quedan como una giganta sin chispa. Las fans del pueblo donde se celebraba el enlace, Orgaz en Toledo, se confundían con la royal. Era una boda de amigos, Pepe Treviño y Paula Fernández, y la invitada más elegante NO fue la infanta. La hermana del rey no pudo eclipsar la coronación de Carlos II el mismo día pero tuvo una ventaja, evitó que a la boda de Orgaz asistiera Letizia. Estaba en Londres. Entre Londres y Orgaz, no hubo color. O sí: color "topo".
La condición de Cristina
Se casaban José María Treviño Ruiz de Velasco, hijo de dos grandes amigos de la familia de Felipe VI, con Paula Fernández Martínez. José María Treviño Ruiz de Velasco es hijo de José María Treviño Zunzunegui, muerte de repente mientras hacía el camino de Santiago el 20 de junio de 2016. En aquel momento, precisamente, estaba acompañado de su hijo, que todos conocen afectuosamente como 'Pepe'. José María Treviño Zunzunegui, amigo íntimo de las infantas Elena y Cristina, y también del rey Felipe VI. Y no solo él. Su viuda Gemma Ruiz de Velasco también mantenía una relación muy estrecha con las infantas. Los tres hijos de Juan Carlos estaban invitados y solo fue Cristina. Se hizo a la Iglesia Santo Tomás Apóstol d'Orgaz (Toledo). Y posteriormente en la finca familiar 'La Estrella', en Mazarambroz (Toledo). Cristina se libró de la presencia de la reina Letizia en el enlace. No estaría cómoda si Letizia también iba al acontecimiento. Tanto que estaba dispuesta a renunciar a su asistencia si iba la consorte. Carlos III lo evitó.