La infanta Cristina ha cerrado uno de los capítulos más tumultuosos de su vida, superando no solo el caso Nóos sino también la infidelidad de Iñaki Urdangarin. A pesar de las tensiones matrimoniales evidentes, con él viviendo en Vitoria y ella en Ginebra, la infanta mantenía la esperanza de luchar por el amor que sentía hacia su esposo. Sin embargo, se reveló que el exduque ya estaba involucrado en otra relación con su compañera de trabajo, Ainhoa Armentia.

Tras la humillación pública, el proceso de divorcio entre Cristina de Borbón e Iñaki fue complicado, marcado por las exigencias excesivas del exduque. Sin embargo, finalmente ha logrado todas sus peticiones. Recientemente recibió el primer millón de euros de los dos acordados como compensación por renunciar a la publicación de un libro de memorias ofrecido por una editorial conocida. El segundo millón lo obtendrá al concluir todo el proceso. Además, su sueldo se ha incrementado notablemente, pasando de 6.000 a 25.000 euros.

Infanta Cristina de Borbón

A pesar de todo, Cristina ha sorprendido a todos al detener temporalmente el inminente divorcio con una cláusula desfavorable para su todavía esposo. La infanta desea confirmar que Iñaki está verdaderamente enamorado. En caso de que se case con la abogada, perdería todos los beneficios acordados, incluso tendría que reembolsar los dos millones de euros en concepto de indemnización.

Iñaki Urdangarin utiliza información jugosa sobre una supuesta infidelidad de la infanta Cristina para alcanzar sus objetivos. Según él, la madre de sus cuatro hijos mantuvo una relación con un empresario barcelonés mientras él cumplía condena en prisión. Afirma que esta relación o al menos el contacto con esa persona continúa hasta hoy.

¿La infanta Cristina enamorada? 

Actualmente, la infanta Cristina se presenta como soltera, sin revelar si hay alguien más en su corazón, aunque esto podría cambiar pronto. Planea dejarse ver con su amigo especial una vez que se firme el divorcio.

Infanta Cristina bidart efe

A pesar de las dificultades, la infanta Cristina ha recuperado la sonrisa y la felicidad. Sus visitas, inicialmente destinadas a ver a su hijo Pablo en los partidos de balonmano, se vuelven cada vez más frecuentes, revelando posiblemente algo más. Además de su trabajo en CaixaBank, mantiene una sólida amistad.

 "A mí hoy a las 4 de la tarde, alguien de su entorno catalán muy cercano me confirma que la infanta tiene una nueva ilusión. Está por afianzarse pero es un empresario de la zona alta que ha estado siempre en su entorno de Barcelona. Hay mucha dificultad en pillarles en foto porque los paparazzi están en las rutas habituales de la infanta. Su entorno y amistades la protegen y se ven en casas particulares, no en restaurantes o lugares públicos. Esto sucede dos meses antes de firmar el divorcio. Mide mucho los tiempos”. También se la relaciona con otra persona de Madrid.