Iñaki Urdangarin y Cristina de Borbón no han llegado a un acuerdo de divorcio, más de un año después de anunciar su separación a causa de una infidelidad. Estaba previsto que el 5 de junio, con la mayoría de edad de Irene, la más pequeña de la familia, estampasen su firma y de esta forma no involucrasen a ningún hijo, pero parece que las condiciones han cambiado. El exduque de Palma culpa a Juan Carlos y a la corona de todos sus males. Cree que podría haberse salvado de prisión si hubiese utilizado sus influencias. Sin embargo, el emérito tuvo que demostrar que la justicia es igual para todos. El guipuzcoano fue un peón. Por ello y porque las negociaciones no terminan, la infanta habría perdido apoyos por parte de la familia de él, que siempre la han considerado una hermana más.
La relación entre los Urdangarin y Cristina de Borbón siempre ha sido muy cordial. De hecho, se la consideraba una hermana, incluso la madre de Iñaki, Clarie, ha llegado a admitir que la madre de sus nietos es como una hija más. En la graduación de Irene, en Ginebra, no se separó de ella en ningún momento. Se ha convertido en uno de los apoyos más importantes de la familia de su todavía marido. A pesar de la batalla por el divorcio, la octogenaria no le retira su apoyo. Cree que su hijo no ha estado acertado con la infidelidad. No han sido formas. Como Sofía, Clarie quiere ver a todos sus nietos, por ello, le ha pedido a la infanta que se instale unos días en Bidart junto a ella, como ya hizo el año pasado.
Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina podrían firmar el divorcio en septiembre tras rebajarse la tensión familiar
Estos gestos ayudan a rebajar la tensión que existe entre Cristina e Iñaki. Los dos quieren cerrar este capítulo de sus vidas y olvidarse el uno del otro para siempre. Sin embargo, por ahora la infanta no está dispuesta a ceder a sus exigentes peticiones. El exduque quiere vivir a cuerpo de rey. Pide 25.000 euros mensuales de por vida, dos millones en concepto de indemnización por el libro que le ofrecieron publicar que finalmente canceló, varias propiedades en la costa francesa, mantener los escoltas y financiar los viajes relacionados con sus hijos.
Juan Carlos I se ofreció a financiar de por vida todos los gastos de Iñaki, pero su hija se negó en rotundo. No piensa involucrar a su padre. Sin embargo, con su sueldo de 400.000 euros anuales le es imposible hacer frente a todos esos gastos. Trabajaría para su todavía marido.
Este mes de agosto, Cristina ha pedido una tregua a Iñaki para rebajar la tensión y desconectar, pero en septiembre volverán a hablar de este asunto y esperan terminar de una vez por todas con el divorcio.