El pasado 16 de junio pasado, la hija de la infanta Elena e Iñaki Urdangarin, Irene Urdangarin, terminó su etapa de Bachillerato en la Escuela Internacional de Ginebra. Y ahora la joven tenía en mente irse a la universidad, al famoso École Hôtelière de Lausanne, lejos de Ginebra, donde madre e hija han compartido sus días durante los últimos años. 

Ante esta situación, la infanta Cristina, se planteó la idea de dejar Suiza y volver a España. Sin Irene en Ginebra no tenía mucho sentido seguir allí.  

Irene Urdangarin atraviesa el momento más difícil de su vida 

Sin embargo, la joven no está atravesando un buen momento. Iñaki Urdangarin, en la cárcel; la infanta, sentada en el banquillo; y ahora, el divorcio. La infidelidad de Iñaki fue la estocada definitiva para Irene. Es quien peor está llevando el asunto. Irene ha sido testigo de los momentos bajos de su madre, y eso le ha afectado profundamente. Hasta bajó el rendimiento en sus estudios. Así las cosas, Cristina decidió quedarse en Suiza con su hija en sus primeros meses de estudios de hostelería.  

Irene Urdangarin GTRES

Pero esta semana se ha producido un nuevo giro de guion. Según ¡HOLA!, Irene ha decidido dejar sus estudios. Tal y como informa la fuente, la chica quiere darse un año sabático, viajar y conocer el mundo. "Irene ha decidido tomarse un año sabático, antes de empezar la universidad porque quiere, al igual que su hermano mayor, Juan, trabajar como voluntaria y formar parte de un proyecto de cooperación. Se dedicará a explorar mundo y pensar bien lo que quiere hacer, para definir lo mejor posible su futuro. La carrera de hostelería ha quedado descartada", publicó la revista.   

La infanta Cristina no tiene cama en la Zarzuela   

Ahora, con Irene alejándose de Suiza, la infanta Cristina está otra vez en el dilema de si regresar a España o no. Uno de los destinos que se le pasa por la cabeza es Barcelona, donde mantiene a sus amigos y no empezaría de cero. Pero tampoco descarta Madrid, donde estaría cerca de su madre y su hermana. No obstante, ya está avisada: en la Zarzuela no tiene sitio para dormir. La reina Letizia no quiere en casa más de los que son en la actualidad. No quiere que nada ni nadie pueda perturbar la calma que se respira actualmente en palacio.  

De todos modos, si la infanta se decide a mudarse a España, no pasará más de 183 días al año en territorio español. Así, puede mantener su residencia fiscal en Suiza, lo que le ayudaría a evitar impuestos tanto sobre su salario como sobre la herencia que heredaría de su padre.