En torno a las vidas de los Borbones hay mucha gente que ha ido y viniendo, gente de la aristocracia o la realeza, personas con una cuenta corriente elevada que han sido primordiales en momentos determinados de los Borbones, de diferentes generaciones de Borbones. Como es el caso de una persona que acaba de fallecer y que ha dejado muy tocada a la infanta Cristina y a su padre, el rey Juan Carlos. El emérito y su hija estuvieron ligados al difunto en una época muy determinada. ¿De quién estamos hablando?: De Aga Khan, el imán multimillonario que acaba de morir a los 88 años.
Íntimo de peces gordos de España, su pérdida ha generado tristeza en las altas esferas, especialmente en la familia real, con quien se relacionó durante muchas décadas, especialmente con el emérito y la infanta. No solo eso, sino que trabajó con ella cuerpo a cuerpo cuando la hermana de Felipe se encontraba en uno de sus peores momentos, tal como destaca la revista Semana. Evidentemente, hablamos del momento en el cual estalló el caso Nóos y la infanta huyó por patas con el rabo entre las piernas hacia Ginebra, donde continuó con su elevado nivel de vida. ¿Haciendo qué? Dirigiendo proyectos de cooperación internacional en países en vías de desarrollo y ganando, dicen, 400.000 euros anuales que le permitieron seguir viviendo holgadamente. ¿Y gracias a quién consiguió este trabajo? Bingo: gracias a Aga Khan, íntimo de su padre.
Gran amigo de Juan Carlos, su muerte ha sido un golpe duro para Cristina: "Aunque se desconoce qué sucederá ahora tras su muerte y si esto cambiará el día a día de la Infanta Cristina, hay otra cuestión importante: el Rey Juan Carlos. Fue él quien ejerció de nexo cuando todas las miradas y las críticas se posaron sobre la Infanta Cristina, quien fue señalada por los delitos de su marido, Iñaki Urdangarin". Aga Khan, íntimo del emérito, con quien compartieron confidencias en un internado en Suiza, durante la década de los 40, en el exclusivo 'Le Rosey'. Una amistad a prueba de bombas donde el empresario, con el paso de los años, se convirtió en un apoyo incondicional del Borbón: "Abrió las puertas de su castillo a la relación de la Infanta Elena y Jaime de Marichalar cuando estaban comenzando, además de estar cerca de la Reina Sofía, quien conoció perfectamente gran parte de sus propiedades".
Después Aga Khan siguió manteniendo el vínculo, invitándolos a la boda de su hija o yendo a la boda de Felipe y Letizia el año 2004, a pesar de que él, eso de "hasta que la muerte los separe, prometes serle fiel en la prosperidad y en la adversidad, en la salud y en la enfermedad, y así́ amarlo y respetarlo todos los días de tu vida" no se lo grabó precisamente a fuego con respecto a su comportamiento, ya que por ejemplo, se divorció de la modelo Sarah Croker, con quien llevaba 25 años, después de un montón de infidelidades por parte de él, por ejemplo, con la azafata de su avión privado, teniendo que pagar a sus ex y madre de sus hijos, 60 millones de euros. Un Aga Khan que tal como dice la mencionada publicación, "es el miembro de la realeza mejor relacionado del mundo. Es el hijo mayor del príncipe Aly Khan y ha vivido rodeado de puro lujo, tanto que tiene caballos de primera categoría, un club náutico en Cerdeña e incluso islas privadas".