La infanta Cristina, a lo largo de su vida, ha enfrentado importantes desafíos emocionales y personales, algunos de ellos derivados de sus relaciones sentimentales. Aunque no cargaba con la presión de ser futura reina, como su hermano Felipe VI, las decisiones de Cristina también preocuparon a sus padres, Juan Carlos y Sofía, especialmente cuando estas relaciones se tornaron conflictivas o involucraron figuras controvertidas.

Entre las más problemáticas de estas conexiones destaca su vínculo con el célebre portero de waterpolo, Jesús Rollán. Rollán no solo fue un deportista brillante, sino también una figura marcada por su carácter rebelde y su inclinación por el exceso. Aunque la relación nunca fue oficialmente amorosa, Cristina llegó a estar profundamente enamorada de él, más incluso que de su futuro esposo, Iñaki Urdangarin. Sin embargo, este lazo estuvo plagado de tensiones y preocupaciones para la Casa Real, que consideraba que Rollán no era una influencia adecuada para la infanta.

jesus rollan urdangarin y la infanta cristina
jesus rollan urdangarin y la infanta cristina

La relación entre la infanta Cristina y Jesús Rollán fue muy turbulenta

La relación entre Cristina y Rollán tuvo momentos de gran complicidad, pero también episodios que pusieron en jaque la seguridad de la infanta. Un incidente destacado ocurrió en Barcelona, cuando Rollán, con Cristina como pasajera, se saltó varios semáforos en rojo mientras evadía a los escoltas. Este tipo de comportamientos llevó a los guardias de seguridad a advertir a la infanta sobre el carácter impredecible del deportista.

Rollán, a pesar de su éxito deportivo, lidió con problemas psicológicos, brotes psicóticos y una fuerte adicción a las drogas, especialmente a la cocaína. Estas dificultades personales lo arrastraron a una vida de excesos y soledad, lo que finalmente marcó su trágico desenlace. Según los autores del libro Jesús Rollán: Eterno, estas problemáticas afectaron emocionalmente a la hija de Juan Carlos I, quien permaneció cercana al deportista durante años, incluso cuando su relación ya no era tan estrecha.

Jesús Rollán efe
Jesús Rollán efe

La infanta Cristina necesitó ayuda profesional

Los sentimientos de la infanta hacia Rollán y la intensa conexión emocional que compartieron dejaron una huella profunda en su vida. Sin embargo, su entorno familiar veía con desconfianza este vínculo. La Casa Real intentó intervenir para alejarla de una influencia que consideraban perjudicial, pero el impacto de esta relación fue duradero.

Para superar las secuelas de sus relaciones pasadas y lidiar con el peso emocional que estas cargaban, Cristina recurrió a ayuda clínica especializada. Este proceso le permitió enfrentar los problemas derivados de sus vínculos con Rollán, cuyo legado, aunque problemático, formó parte integral de su historia.

Cuando finalmente la infanta contrajo matrimonio con Urdangarin, esta decisión parecía ofrecerle estabilidad emocional, pero las heridas de su pasado y la complejidad de su carácter continuaron influyendo en su vida. La separación del exjugador de balonmano tras dos décadas de matrimonio fue otro golpe que marcó un punto de inflexión en su trayectoria personal.