El acercamiento de Felipe y Juan Carlos en el homenaje a Constantino de Grecia celebrado en Windsor hizo sospechar que el emérito está a un paso de abandonar Abu Dabi. Justo cuando se inicia una campaña de desprestigio contra Letizia, padre e hijo aparcan sus diferencias y se muestran muy cercanos. El actual rey salió del brazo del exmonarca. Compartieron confidencias y se fundieron en un cálido y cariñoso abrazo que fotografiaron las cámaras. La buena relación es evidente.

Juan Carlos está muy mayor, y aunque tiene todos los cuidados, la edad empieza a hacer mella en él, entre ellos sus problemas de movilidad. El emérito sabe que su final está cada vez más cerca y aunque el régimen fiscal de los Emiratos Árabes beneficia su gran fortuna, no querría morir fuera de España. Sería además una deshonra para Felipe.

infanta cristina y juan carlos efe

Las infantas Elena y Cristina se han mostrado siempre muy abiertas a hospedarle en sus respectivas casas. Felipe podría haber dado luz verde a que Juan Carlos abandone Abu Dabi y cambie su residencia. No sería en España, sino en Ginebra, donde su patrimonio también estaría a salvo. Aunque su residencia fija por ahora está en los Emiratos Árabes, pasa más tiempo en Suiza acompañado de su hija Cristina. Ya hace cuatro meses que se habría instalado allí, tal y como evidencian sus últimos movimientos.

Juan Carlos, a un paso más cerca de volver a España 

Juan Carlos mantiene en Ginebra la privacidad que siempre ha buscado, pero también está alejado de la sombra de Hacienda. Y como beneficio se encuentra en Europa, sus desplazamientos son mucho más sencillos. Su cambio de residencia solo es una estrategia de Casa Real para acercarle más a España, donde vivirá sus últimos años. Es probable que se le busque una casa en Sanxenxo, cerca de su amigo Pedro Campos.

De hecho, la próxima semana podría volar de nuevo a España, está previsto que participe en las regatas. Un viaje que llega después de su última polémica. El emérito concedió una exclusiva a la revista ‘Hola’, donde se fotografió con sus hijas Cristina y Elena, algo que no gustó a Felipe y Letizia. Se le pedía total discreción. Es uno de los requisitos para volver a España.

Juan Carlos I y la infanta Cristina