La infanta Cristina está pasando un annus horribilis durante este 2018: con su marido en chirona, con ella y los hijos viviendo en Ginebra y alejada de la familia, con su padre avergonzando con sus actos, y con ella cada vez más separada de sus hermanos, especialmente de Felipe y de su cuñada Letizia, ahora ha recibido una última noticia negativa. Simbólica, pero un ejemplo claro de que los Borbones poco a poco van perdiendo el afecto y reconocimiento que antes solían tener.

GTRES

Explica el diario El Mundo que el próximo martes el gobierno de Extremadura le girará la espalda a la hija pequeña del rey Juan Carlos. Un rechazo, no a su persona físicamente, pero sí a lo que su nombre representa, con toda la mochila de vergüenza de los Borbones personificada en ella. El consejo de gobierno de la Junta de Extremadura, presidida por el socialista Guillermo Fernández Vara, aprobará el cambio de nombre del hospital de referencia de aquella comunidad autónoma, el "Infanta Cristina" de Badajoz, que ahora pasará a llamarse Universitario de Badajoz.

Hospital Infanta Cristina

Inaugurado en el año 1987, unos meses antes la Casa Real autorizó que llevara el nombre de una de las hijas del entonces monarca a través de una credencia oficial firmada por el mismo rey emérito. ¿Con qué motivo lo ha justificado el gobierno regional? Con una avalancha de solicitudes ciudadanas para que se haga el cambio, "ya que Cristina de Borbón es alguien que no pertenece a la Casa Real" y tres meses después de que su marido haya ingresado en la prisión de Brieva. El olvido de Cristina en el hospital en cuestión, no sólo lo encontraremos en el nombre. Poco a poco, a medida que se deterioren o se agoten las existencias, también se irá retirando el nombre estampado de la infanta de todo el material y la ropa de los pacientes.

Efe

Desde el hospital explican que hace años se optó por lucir el nombre de Cristina en el hospital porque "pensamos que si le poníamos el nombre de uno de los hijos del Rey todo sería más fácil y las negociaciones fructificarían y así fue". Pero ahora, la "marca" Corona ya no vende tanto en España. Aun así, el PP ha montado en cólera y ha salido rápido a quejarse por la medida. El presidente del PP extremeño, José Antonio Monago, ha tildado de "cortina de humo" el cambio de nombre y ha denunciado que "cambiar letreros en los hospitales no cuida a los pacientes".