La infanta Cristina rompió el año pasado con Iñaki Urdangarin, aunque no será hasta la semana que viene cuando firmen el divorcio. Ha sido una temporada especialmente complicada para ella. Estaba muy enamorada del exduque de Palma, y aunque era conocedora de los problemas en su matrimonio, no pensó que la relación podría romperse. Lejos de hablar las cosas, se encontró con la infidelidad del padre de sus hijos. Una gran humillación que recordaría a las que Juan Carlos sometía a Sofía.
La hermana de Felipe se ha refugiado en sus hijos, especialmente en Irene Urdangarin, la única que todavía vive con ella en Ginebra. En Barcelona la ha acompañado su hijo Pablo Urdangarin. Lejos de quedarse en casa de alguno de sus hijos cuando viene a la ciudad condal, se hospeda en el AC Victoria Suites Hotel.
La infanta se refugió en el ocio en su última visita a Barcelona. Quería aprovechar para ver a sus hijos pero también para disfrutar del concierto de Coldplay, uno de sus grupos favoritos. La hija de Juan Carlos acudió en compañía de dos de sus hijos, Irene y Pablo. Allí podrían haberse reencontrado con Victoria Federica que fue con Albert Arenas, su amigo especial. El concierto también reunió a personalidades tan conocidas como Piqué y Clara Chía o Antonella Roccuzzo y Leo Messi, entre otros.
Según la periodista Lorena Vázquez, la infanta Cristina disfrutó en grande con sus hijos en un reservado. Bailó y cantó alejada de las cámaras. Ni una sola fotografía de la hija de Juan Carlos.
La infanta Cristina podría estar ilusionada de nuevo
Las visitas de la infanta Cristina a Barcelona también son por trabajo y para ver a sus amigos y ponerse al día. Siempre se la ve cenar con algunos de ellos y se rumorea que la hermana de Felipe podría estar ilusionada de nuevo.
Alejandra Prat soltó en ‘Y ahora Sonsoles’ que la infanta Cristina estaría conociendo a un empresario catalán de alta sociedad barcelonesa. "A mí hoy a las 4 de la tarde, alguien de su entorno catalán muy cercano me confirma que la infanta tiene una nueva ilusión. Está por afianzarse pero es un empresario de la zona alta que ha estado siempre en su entorno de Barcelona. Hay mucha dificultad en pillarles en foto porque los paparazzi están en las rutas habituales de la infanta. Su entorno y amistades la protegen y se ven en casas particulares, no en restaurantes o lugares públicos. Esto sucede dos meses antes de firmar el divorcio. Mide mucho los tiempos".
Intenta esconderlo porque no quiere que salgan fotografías de esta relación hasta que firme el divorcio con Iñaki Urdangarin. Se dice que sus hijos podrían conocerle ya, pero de momento prefiere no juntar las cosas, es demasiado pronto.