Este sábado 31 de agosto, los Borbón se reencontrarán en la boda de Victoria López-Quesada y Enrique Moreno de la Cova. Toda la familia ha recibido su invitación, pero todavía no está claro que asistan todos. Las infantas Elena y Cristina ya han confirmado la asistencia con algunos de sus hijos, como Victoria Federica, que es íntima amiga de la novia. Juan Carlos I y Sofía también han recibido la invitación, pero no se ha confirmado su asistencia. Por otro lado, Felipe VI será uno de los grandes protagonistas, porque es el padrino de la joven. Ha vaciado su agenda institucional para no tener ningún compromiso que le impida asistir al evento. Por su parte, Letizia, que no tiene relación con la familia y tampoco quiere reencontrarse con los Borbón, ha declinado la invitación viajando hasta París para asistir a los Juegos Paralímpicos, siempre tiene una excusa perfecta.
Otra de las personas que hubiese estado invitada al evento sería Iñaki Urdangarin, pero ahora mismo ya no forma parte de la familia. El padre de Victoria, Pedro López-Quesada, era un gran amigo de Felipe VI. Pedro también formó una gran amistad con el ex de la infanta Cristina. De hecho, tal es el vínculo que el banquero es padrino del bautizo de Irene Urdangarin.
Iñaki era una gran amigo de Pedro López-Quesada
Pedro rompió las relaciones con Iñaki Urdangarin cuando se vio salpicado por la trama del caso Nóos. El empresario y exsocio del entonces duque de Palma Diego Torres filtró unos correos electrónicos. En ellos el banquero e Iñaki Urdangarin se burlaban del armador griego Markos Nomikos, casado con su cuñada Victoria de Borbón dos Sicilias.
La infanta Cristina se vio obligada a pedir perdón por el escándalo. Debido al divorcio de ambos, Iñaki no está invitado a ningún acto de los Borbón, aún así, en caso de no haberse divorciado, la infanta Cristina no podría haber acudido a ninguno de estos actos.