Iñaki Urdangarin se ha convertido en el gran enemigo de Casa Real. El yerno perfecto para Juan Carlos I es ahora la persona que le va a quitar todos sus ahorros. El 2013 su entramado quedó al descubierto. A toda la familia real le salpicó el famoso caso Nóos, y es que hasta la infanta Cristina tuvo que sentarse en el banquillo para declarar. Unos momentos convulsos para la familia. Felipe y Letizia empezaron a marcar distancias con ellos para salvaguardar la corona. La hermana del rey es la única que se mantuvo al lado del exduque de Palma. Sacrificó a su familia por amor. Por este motivo no se entiende que ahora sea el padre de sus hijos quién ha decidió arruinarle su vida, aunque sea para hacer daño a Felipe y Juan Carlos. Los dos monarcas eran conocedores de su entramado con Diego Torres.
El exjugador de balonmano es el único que pagó con su ingreso en prisión. Su imagen quedó totalmente dañada y ahora mismo no tiene trabajo. Vive con la pensión que le dieron al salir de la cárcel. Sin embargo, Iñaki no piensa quedarse con las manos vacías. Hace algo más de un año aparecieron unas fotografías de Urdangarin junto a una mujer de melena rubia dando un paseo por la playa de Biarritz. Efectivamente, el padre de Juan, Miguel, Pablo e Irene tiene una nueva pareja. La infanta Cristina no era conocedor de ello hasta que se filtraron las imágenes. Ella vivía ausente a todo en Ginebra.
La infanta Cristina se encargará de todos los gastos de Iñaki Urdangarin relacionados con sus hijos
Iñaki Urdangarin no solo ha humillado a la infanta Cristina con una infidelidad pública, sino que además piensa dejarla sin un euro. Suerte tiene de su importante sueldo de 400.000 euros anuales y de la ayuda de Juan Carlos, quien se va a encargar de sufragar la mayoría de gastos. El exjugador de balonmano pide una pensión mensual de 25.000 euros, una indemnización de dos millones de euros por haber dicho ‘no’ al libro sobre sus memorias y varias propiedades en la costa francesa. Además, quiere que se le mantenga su escolta y se financien todos sus viajes relacionados con sus hijos.
Parece que la infanta Cristina y Juan Carlos están de acuerdo con todas estas peticiones porque en tan solo dos semanas se estampará la firma de ambos en los papeles del divorcio y dejarán de ser un matrimonio. Han esperado al momento en que Irene cumpla la mayoría de edad. Por ahora, la hija del emérito ya financia los viajes del padre de sus hijos, siempre que estén relacionados con visitas a los mismos. Cuando va a Ginebra o a Barcelona no gasta ni un euro. La infanta cubre todos los gastos. Desplazamiento, comidas y cenas, incluso las noches de hotel. Una vida a todo lujo por miles de euros. Y si tiene ocasión Iñaki Urdangarin no se priva absolutamente de nada. Va a los restaurantes más caros y degusta el plato más caro de la carta, todo sea por contentar a sus hijos o más bien por dañar a la infanta Cristina y con ello hacer daño a su todavía suegro.